PALMA DE MALLORCA, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Parlament balear rechazó hoy la moción presentada por el PP que incluía, entre otros aspectos, la derogación del Decreto 24/2009 que regula la existencia de los conocimientos de la lengua catalana en el ámbito de la sanidad pública, así como la revocación del Plan de Normalización Lingüística que contempla más de 900 actuaciones para el fomento del catalán.
No obstante, los diferentes grupos parlamentarios aprobaron por unanimidad dos puntos de la propuesta 'popular'. Éstos hacían referencia a la necesidad de reconocer que sólo desde la pluralidad y el respeto a las dos lenguas oficiales, Baleares será "un lugar de convivencia", así como a rechazar que se empleen las lenguas como "instrumentos de confrontación y desencuentro".
Asimismo, dieron el visto bueno a constatar que las diferentes modalidades lingüísticas de las islas cuentan con aspectos léxicos originales por lo que la Cámara instará a las diferentes administraciones a darlos a conocer y a concienciar a la población del valor de este patrimonio lingüístico.
El parlamentario encargado de defender la moción, José Simón Gornés, remarcó que el PP no está realizando "ninguna ofensiva" contra la lengua catalana, aunque sí reconoció que "denunciamos su instrumentalización e imposición".
Además, señaló que el Govern debería impulsar medidas que fomenten el uso del idioma pero "sin imposición". Asimismo, lamentó que los grupos que han aprobado estas iniciativas no defiendan las modalidades lingüísticas de las islas, que son, consideró, una "evidencia de la riqueza léxica del catalán".
REPROBACIÓN DE THOMÀS
La moción del PP también contempla la derogación del artículo 11 del Decreto 92/1997, de 4 de julio, sobre los proyectos lingüísticos en el ámbito educativo, así como el resto de disposiciones de la norma que, según el partido, va en contra del "equilibrio" entre las lenguas oficiales.
Así, mientras los 'populares' reclamaron la reprobación del conseller de Sanidad y Consumo, Vicenç Thomàs, al haber impulsado el decreto que consideran que "va en contra del sentir y de las necesidades del sector", la parlamentaria del Grupo Mixto, Esperança Marí, lo felicitó por posibilitar que los ciudadanos de las islas puedan ejercer su derecho de expresarse en la lengua que deseen.
Por su parte, el diputado del Bloc, Antoni Alorda, lamentó que los 'populares' "embistan contra las entrañas de lo que somos: nuestra lengua" y destacó que el Govern exime a los profesionales sanitarios por un periodo de dos años para que aprendan el nivel de catalán solicitado.
El PSOE remarcó que los "servidores públicos" deben ser "competentes" en las dos lenguas oficiales de las islas y negó que lo que realiza el Govern con el catalán sea una imposición puesto que se encuentra dentro del "cumplimiento del marco normativo".
En este sentido, criticó que el PP use este término debido a la "capacidad movilizadora" de la palabra y se preguntó por qué el partido no habla de "deberes".
No obstante, Gornés lamentó la "falta de respeto y de talante democrático" de los partidos que intervinieron en el debate de la moción y remarcó que su partido no está en contra del derecho que tienen los ciudadanos a ser atendidos en catalán, pero sí a que el idioma sea "impuesto".
