MADRID 27 Dic. (EUROPA PRESS) -
La prevalencia de enfermedades cardiovasculares aumenta más de un 20 por ciento en invierno debido a las bajas temperaturas, y hasta un 10 por ciento las coronarias, según alerta la Fundación Española del Corazón (FEC), quien recuerda que sus efectos pueden perjudicar más a las personas de edad avanzada o en aquellos que sufren de diabetes, hipertensión o ya padecen alguna enfermedad cardiovascular.
Según un estudio realizado por investigadores del London School of Hygiene & Tropical Medicine (LSHTM), en Reino Unido, publicado en la revista 'British Medical Journal', la reducción de un grado centígrado en las temperaturas está directamente relacionado con un aumento del 2 por ciento en el riesgo de ataque al corazón.
Mientras que, la presidenta de la sección de Cardiología Preventiva y Rehabilitación de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y cardiólogo del Hospital Universitario La Paz, de Madrid, la doctora Almudena Castro, advierte de que también en estas fechas, y más concretamente en fechas cercanas a la Navidad, las enfermedades coronarias tienden a aumentar en un 10 por ciento por la misma causa,
Por ello, aconseja a aquellos que padecen algún tipo de cardiopatía que tomen las precauciones posibles durante esta época del año. Así, aconseja vacunarse de la gripe en otoño y del neumococo cuando tienen indicación, tomar la medicación correctamente, abrigarse bien cuando se salga a la calle y no hacer excesos en la dieta ni fumar durante las fiestas navideñas.
Desde la federación, además, se quiere lanzar un mensaje de prevención a todas aquellas personas que sean más vulnerables a las bajadas de las temperaturas, recomendándoles que se resguarden del frío, usen ropa de abrigo cuando deban salir de casa, se mantengan alerta a las indicaciones que dan las autoridades y que, en caso de mucho frío, no salgan a la calle a menos que sea necesario.
Ya que, recuerdan, los eventos cardiovasculares durante los días de invierno no sólo es consecuencia directa del descenso de la temperatura, si no que se debe, especialmente, a las infecciones del tracto respiratorio, cuya prevalencia aumenta en estos días, y cuyos efectos van muy asociados al agravamiento de la insuficiencia cardíaca, eventos isquémicos, u otras enfermedades del corazón.
El estudio, del que se hace eco la FEC, analizó a los 8.010 pacientes ingresados por ataque al corazón durante 2003 y 2006, y se relacionaron los eventos cardiacos con la variabilidad de temperaturas diarias registradas en Inglaterra y Gales.
Tras ajustar factores como la contaminación del aire, la actividad gripal, la estacionalidad y las tendencias a largo plazo, el estudio desveló que la reducción de un grado centígrado en la temperatura media diaria estaba asociada a un incremento acumulado del 2 por ciento en el riesgo de ataque al corazón durante un periodo de 28 días. Así, se detectaron 200 infartos más que en épocas con temperaturas más altas.