MADRID, 23 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los avances médicos en cáncer de mama están consiguiendo aumentar el número de curaciones, gracias a la mejora de la supervivencia y calidad de vida de las pacientes, lo que posibilita que se esté dando una disminución de la mortalidad en España a un ritmo del 1,4 por ciento anual, según destacó la especialista de la Unidad de Patología Mamaria del Hospital Clínic de Barcelona y miembro de la junta directiva del Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama (GEICAM), la doctora Montserrat Muñoz Mateu.
Según esta experta, el cáncer de mama no es "una enfermedad única", ya que existen diferencias biológicas en las células de los distintos tumores, que los convierten en enfermedades diferentes, incluso con evoluciones y tratamientos particulares. Por ello, la "gran revolución terapéutica del futuro inmediato" serán los tratamientos individualizados y dirigidos, basados en las características biológicas del tumor.
La especialista, que participó recientemente en el VI Simposio Internacional del GEICAM, celebrado en Sevilla, señaló que, desde hace años las pacientes con tumores que expresan receptores hormonales no tienen "el mismo pronóstico ni responden igual al tratamiento de quimioterapia que las que no lo expresan". Asimismo, también afirmó que las pacientes sin estos receptores no deben ser tratadas con hormonoterapia, si bien se "desconocía que su respuesta a los otros tratamientos era inferior", afirmó la doctora Muñoz Mateu.
Por ello, estos y otros ejemplos ayudan a comprender que el tratamiento debe ser diseñado a medida "según las particularidades del tumor y de la paciente", de ahí que se deban destacar tres subgrupos entre las pacientes sensibles a hormonoterapia, las que responden al tratamiento con trastuzumab y aquéllas en que la quimioterapia es "el único arma" que se puede aplicar.
Por último, la doctora Muñoz Mateu remarcó la necesidad de convertir el cáncer "en una prioridad del Estado", para convencer e implicar en la investigación sobre esta patología a la sociedad civil, las instituciones académicas y clínicas, las agencias reguladoras, las sociedades científicas, y a los Gobierno central y autonómicos.