MADRID 10 Feb. (EUROPA PRESS) -
Un alto porcentaje de adolescentes con obesidad grave a los que se implantó una banda gástrica ajustable por laparoscopia perdió más del 50 por ciento del exceso de peso, según un estudio de la Universidad de Monash y el Centro de Salud Adolescente del Royal Child Hospital en Melbourne (Australia).
Los chicos sometidos al procedimiento quirúrgico además mejoraron en salud y calidad de vida en comparación con aquellos que siguieron un programa intensivo para cambiar su estilo de vida. El trabajo se publica en la revista 'Journal of the American Medical Association' (JAMA).
La obesidad está asociada tanto con efectos para la salud inmediatos como a largo plazo y una menor esperanza de vida. Los programas de estilo de vida que incluyen cambios en la dieta, ejercicio y conducta para promover la pérdida de peso suelen tener escasos resultados.
Los investigadores, dirigidos por Paul E. O'Brien, realizaron un estudio para examinar si la banda gástrica induciría mayor pérdida de peso y proporcionaría mayores beneficios para la salud y una mejor calidad de vida en los adolescentes con obesidad grave en comparación con los actuales programas basados en el estilo de vida.
En el ensayo se incluyeron 50 adolescentes entre 14 y 18 años con un índice de masa corporal (IMC) superior a 35 que fueron asignados a pasar por el programa de cambio en el estilo de vida o a la implantación de la banda gástrica, y que recibieron seguimiento durante dos años. En el programa de intervención se incluían un menor consumo calórico, mayor actividad y modificación de la conducta. El estudio se realizó entre mayo de 2005 y septiembre de 2008.
Los investigadores descubrieron que 21 de los 25 participantes del grupo de la banda gástrica perdió más del 50 por ciento de su exceso de peso, algo que se dio sólo en 3 de los 25 chicos sometidos al cambio en el estilo de vida.
A los dos años, el grupo de la banda gástrica había perdido una media del 28,3 por ciento de su peso total y el 78,8 por ciento del exceso de peso. En el grupo de intervención en el estilo de vida, la pérdida de peso total fue de media del 3,1 por ciento y del 13,2 por ciento del exceso de peso. Las diferencias entre ambos grupos eran significativas en todas las medidas de peso a los 24 meses.
Los autores explican que al comenzar el estudio, 9 de los participantes sometidos a la intervención quirúrgica y 10 en el programa de estilo de vida tenía síndrome metabólico. A los 24 meses, ninguno de los chicos con la banda gástrica mantenía el trastorno y sí 4 de los 18 que completaron su participación en el programa de cambio en el estilo de vida.
El grupo de la banda gástrica experimentó una mejor calidad de vida sin efectos perjudiciales en el periodo posterior a la cirugía. Sin embargo, el 33 por ciento de las operaciones requirió procedimientos de revisión.
Los autores concluyen que en el estudio se mostró que la banda gástrica era una intervención eficaz para una reducción sustancial y duradera en la obesidad y una mejor salud. Advierten de la necesidad de mantenerse en contacto con profesionales de la salud que conozcan la atención requerida durante el proceso.