MADRID, 21 Oct. (EUROPA PRESS) -
La auxiliar de enfermería contagiada por ébola, Teresa Romero, ha reconocido este martes que temió por su vida, después de los días más críticos que ha pasado ingresada en el Hospital Carlos III de Madrid, según ha explicado la portavoz de la familia, Teresa Mesa, tras acudir al centro.
"Ha habido un momento que pensaba que se moría", ha dicho ante los medios de comunicación Mesa, quien ha explicado que le han realizado la segunda prueba para descartar que siga con el virus en el organismo, y que si da negativo, algo que se sabrá por la tarde, mañana será trasladada a planta, o bien a la quinta, o a otra habitación de la sexta, donde se encuentra ahora aislada.
La portavoz ha señalado que su marido, Javier Limón, está "muy contento", que recibirá el alta la semana que viene, el día 27 o el día 28, y que ya tiene un abogado para emprender las acciones legales que considere oportunas en relación con la gestión de todo el asunto de su mujer.
En cuanto a Teresa, ha explicado que ha vuelto a señalar que no recuerda haber dicho que se había rozado con el guante el rostro, a lo que Mesa ha añadido que en su estado "podía decir que sí a todo". Insiste en que "lo que hizo, lo hizo bien", ha indicado Mesa, quien ha destacado que la auxiliar se va a mostrar "colaboradora" con el comité de expertos y que se encuentra "muy agradecida" al trabajo del equipo médico y la atención de los médicos.