LONDRES 30 Sep. (Reuters/EP) -
Las autoridades sanitarias británicas consideran "poco probable" que la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH) 'Cervarix', de GlaxoSmithKline (GSK), fuera la causa de la muerte de la adolescente que falleció este lunes en Coventry (Reino Unido) tras recibir una dosis. En este sentido, apuntaron que la joven podría tener algún problema de salud previo.
Los primeros resultados de la autopsia, practicada en el Hospital Universitario de Conventry, donde fue atendida, ya han revelado que tenía "una condición médica subyacente grave que probablemente haya causado la muerte", según explicó la directora del Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés) de Coventry, la doctora Caron Grainger.
"Estamos esperando más resultados de los análisis que tardarán un tiempo. Sin embargo, los indicios dicen que es muy improbable que la vacunación contra el VPH haya sido la causa de la muerte", recalcó la doctora.
GSK ha retirado voluntariamente el lote de la vacuna utilizada con esta joven, a la espera del resultado de una investigación.
La adolescente enfermó este lunes, tras ser vacunada en la Escuela Blue Coat de Coventry, bajo el programa nacional de inmunización contra el VPH. Sólo un pequeño grupo de niñas vacunadas también en la misma escuela notificó haber sufrido mareos y náuseas por las que, no obstante, no tuvieron que ingresar en un hospital.
El Departamento de Salud británico señaló que no hay planes de detener el programa bajo el cual se han administrado ya más de 1,4 millones de dosis de 'Cervarix'. El programa de vacunación de niñas de 12 y 13 años comenzó en Gran Bretaña en septiembre de 2008. El cáncer cervical o de cuello de útero se ubica en el puesto 12 entre los tumores más comunes entre las mujeres británicas, con más de 1.000 muertes anuales.