SYDNEY (AUSTRALIA), 30 (Reuters/EP)
Una mujer australiana que padecía retinitis pigmentosa heredada, Dianne Ashworth, ha conseguido recuperar parte de su capacidad visual gracias a la implantación de un prototipo de ojo biónico desarrollado por Bionic Vision Australia, un consorcio de investigadores financiado en parte por el Gobierno australiano.
El ojo biónico está equipado con 24 electrodos con un pequeño cable que se extiende desde la parte posterior del ojo a un receptor adosado a la oreja, y inserta en el espacio coroideo, que se encuentra junto a la retina, dentro del ojo.
"El dispositivo estimula electrónicamente la retina", ha explicado la doctora Penny Allen, que implantó el prototipo, que añade que "los impulsos eléctricos pasan por el dispositivo, que luego estimula la retina, y vuelven luego al cerebro creando la imagen".
De este modo, consigue restaurar una visión moderada, con la que los pacientes son capaces de distinguir importantes contrastes y contornos de luz y objetos oscuros.
De hecho, la paciente reconoció que un mes después de someterse a la intervención "de repente pudo ver un pequeño flash". "Fue increible", según admitió Ashworth, ya que "cada vez que había una estimulación, se producía una forma diferente frente a mi ojo".
Bionic Vision ha confirmado que Ashworth es la primera de las tres pacientes que hay actualmente con este dispositivo, del que ahora se está analizando la información visual que ofrece.
Además, sus creadores aseguran que la implantación es tan fácil que podría realizarla cualquier cirujano ocular. "No queríamos un aparato que fuera tan complejo desde el punto de vista quirúrgico que fuera difícil de utilizar", dijo Allen.