MADRID, 31 May. (EUROPA PRESS) -
La salud e integridad física y psicológica de las enfermeras y enfermeros en España ha sufrido un progresivo empeoramiento en los últimos diez años como reflejan las sucesivas encuestas realizadas por el Sindicato de Enfermería, SATSE, que señala entre sus principales problema el estrés, el síndrome del profesional quemado o las alteraciones del sueño.
El sindicato reclama a todas las administraciones competentes que realmente cuiden a los profesionales sanitarios que cuidan al conjunto de la ciudadanía, "propiciando unas condiciones y entornos laborales adecuados que, en lugar de precarizar su situación, se adapten a sus necesidades para poder así ofrecer la mejor atención y cuidados".
Según la encuesta realizada este año, un 88 por ciento de las enfermeras y enfermeros consultados por el Sindicato de Enfermería en el conjunto del Estado afirman sentirse estresados, cuatro puntos más que en 2012, mientras que un 69 por ciento reconocen sufrir el síndrome del profesional quemado o 'burnout', siete puntos más que hace cerca de diez años.
De igual manera, cerca de la totalidad de las enfermeras encuestadas (96 por ciento) denuncia sufrir nerviosismo, temor, angustia o ansiedad como consecuencia de las condiciones laborales que sufre en su respectivo centro de trabajo, tres puntos más que en 2012.
Uno de los principales problemas que sufren las enfermeras y enfermeros son los trastornos del sueño, habiendo también aumentado su incidencia en seis puntos en los últimos años. En concreto, de un 86 por ciento de profesionales que reconocían sufrirlos en 2012 se ha pasado a un 92 por ciento este año. Lo mismo ocurre con los problemas sexuales, pasando de un 43 por ciento a un 57 por ciento en el mismo periodo de tiempo.
Otros resultados de la ultima encuesta realizada por SATSE este año son que el 97 por ciento de las enfermeras y enfermeros consultados sufren tensión muscular; un 83 por ciento declara tener alteraciones del apetito; un 82 por ciento refiere preocupación excesiva que les crea la sensación de no poder controlar sus pensamientos y un 90 por ciento afirma que la situación laboral les supera.
Asimismo, la dificultad de tomar decisiones aparece en un 74 por ciento de los casos y la dificultad de concentración en un 88 por ciento, mientras que el 80 por ciento de los profesionales encuestados por la organización sindical asevera que tienen menos capacidad de memoria y un 77 por ciento apunta que sufre lentitud de pensamiento.
"En lugar de constatarse una cierta mejoría, al menos, de los principales problemas de salud que padecen las enfermeras y enfermeros, la lamentable realidad es que la situación ha empeorado de manera generalizada, con porcentajes que, en muchos casos, superan el 80 y 90 por ciento, lo que es absolutamente rechazable", apuntan desde SATSE.