Aumentan las pistas del origen genético de la hipertensión arterial

Actualizado: domingo, 11 septiembre 2011 21:59

BARCELONA, 11 Sep. (EUROPA PRESS) -

Un proyecto internacional que cuenta con la participación de investigadores del instituto IMIM del Hospital del Mar de Barcelona ha identificado 29 características genéticas, 16 nuevas, asociadas con el riesgo de presentar hipertensión arterial en población de origen europeo.

A su vez, éstas están asociadas con el riesgo de sufrir un aumento del grosor del músculo cardíaco, o bien ictus, un accidente cerebral o un infarto de miocardio.

La hipertensión arterial, caracterizada por un aumento continuo de las cifras de presión sanguínea en las arterias, es el factor de riesgo cardiovascular más frecuente en España, teniendo en cuenta que estudios recientes han observado que el 47% de los hombres y el 39% de las mujeres de 35 a 74 años padecen hipertensión.

Al margen de factores relacionados con la dieta y el ejercicio, se conoce que los factores genéticos explican una parte significativa del riesgo de presentar hipertensión en la población, por lo que los grupos invierten muchos esfuerzos en identificar las características genéticas asociadas a esta patología.

En el estudio del International Consortium for Blood Pressure genome-wide association Studies (ICBP) han participado más de 200.000 personas, y en el primer grupo de 69.000 se determinaron unos 2,5 millones de características genéticas y se midió la presión arterial.

Se identificó un grupo de características genéticas de interés, que en una segunda fase se volvieron a analizar en un grupo adicional de 134.000 personas.

Según los investigadores del grupo de investigación en epidemiología y genética cardiovascular del IMIM y coautores del estudio, Roberto Elosúa y Gavin Lucas, "se han identificado 16 nuevas zonas del ADN asociadas con una mayor probabilidad de presentar cifras elevadas de presión arterial".

El trabajo confirma la relación causal entre los niveles elevados de presión arterial y el ictus y el infarto de miocardio, aunque una de las mayores sorpresas de los investigadores es que la genética no se asocia con la presencia de insuficiencia renal, sugiriendo que la hipertensión es una consecuencia pero no una causa de la patología renal.