MADRID 26 Jun. (EUROPA PRESS) -
Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en España por delante del cáncer y, en el caso del infarto agudo de miocardio, la edad de inicio ha "bajado mucho" en los últimos años hasta el punto de que "cada vez es más frecuente ver más casos en pacientes de 30 a 40 años".
"Antes ver un paciente joven era una rareza, ya es cada vez más frecuente", según ha asegurado el jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Sanitas La Moraleja y coordinador de la Unidad de Cuidados Intensivos Cardiológicos del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, Manuel Jiménez Mena, que ha participado en el VI Foro Sanitas 2013 'La Medicina del siglo XXI, El reto de los cuatro grandes' celebrado en Madrid.
Estos pacientes jóvenes suelen presentar factores de riesgo clásicos, como ser fumadores o tener diabetes, comorbilidades que en ambos casos "afectan a este inicio temprano".
Los hábitos de vida poco saludables y el sedentarismo también son relevantes, así como el papel de la alimentación, explica Jiménez Mena en una entrevista a Europa Press. "En España comíamos más sano hace 25 años que ahora, que nos ha invadido la comida basura y se hace menos dieta mediterránea", reconoce.
Además, ha añadido, "no es despreciable el número de estos pacientes en que se encuentra consumo de alguna sustancia tóxica como la cocaína".
Su pronóstico depende de numerosos factores, como el número de coronarias que están afectadas en el momento del infarto o el daño que se produzca en el corazón, pero los avances terapéuticos han sido "espectaculares" y permiten que estos pacientes tengan un "pronóstico bueno a corto y largo plazo".
De hecho, la mortalidad por infarto agudo de miocardio se ha reducido en más de la mitad en los últimos años, pasando de más de un 15 por ciento a estar por debajo del 5 por ciento de estos pacientes.
El problema, reconoce Jiménez Mena, es que cada vez haya más pacientes con esta patología que "se van cronificando y se van haciendo más mayores, lo que hace que siga siendo un problema muy importante en este país por las complicaciones asociadas".
"Son pacientes que van a necesitar medicación de por vida", apunta este experto, que no obstante asegura que su eficacia "está contrastada, también a largo plazo". El problema, es que quizá el número de cardiólogos que hay en España pueda "no ser suficiente" ante el incremento de casos previsto para estos próximos años.