MADRID, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -
El aumento de casos de mala higiene bucal y la falta de un continuo cepillado de dientes entre los españoles ha provocado un aumento de casos de mal aliento o halitosis por el sarro y la comida que se pueden acumular entre los dientes, según destaca la odontóloga de Vital Dent Elena González.
El mal aliento puede estar provocado por causas médicas gástricas como reflujo, "patología respiratoria con mucho moco que puedan causar mal olor", si bien un porcentaje alto de estos problemas es la mala higiene. En declaraciones a Europa Press, la doctora González destacó que "en los dientes sanos se van acumulando restos de comida hasta que se producen una putrefacción, mientras que los empastes o prótesis se van desgastando y facilitan también esa acumulación de restos".
Del mismo modo, los pacientes con enfermedad periodontal, tanto gingivitis como periodoncitis, sufren frecuentes inflamaciones de las encías y sangrado, por lo que de no hacer enjuagues a menudo se acumulan bacterias aunque, en muchos casos, el paciente no nota el mal olor. "Muchas veces son los acompañantes a la consulta los que se preocupan y advierten del mal aliento", aseveró.
La incidencia de este problema va creciendo con la edad, ya que el deterioro de los dientes y el aumento de restauraciones facilita la acumulación. Asimismo, señaló que en la adolescencia puede haber también un aumento de casos por "la rebeldía a no querer cepillarse".
Para combatir las causas, esta experta recomendó una buena higiene bucal con tres lavados diarios y, "si hay alguna pieza en mal estado o mal ajustada", indicó que debe ser restaurada. Además, para frenar el mal olor se recomienda el uso de seda dental, que evita que se acumule comida entre los dientes, y la limpieza de la lengua por la superficie y los laterales.
MAL ALIENTO POR LA MAÑANA
En cualquier caso, la doctora González advirtió de que no se debe confundir la halitosis con el mal aliento que suele aparecer por las mañanas, que se debe a la sequedad bucal de todas las mucosas durante la noche, que hace que se concentre más el olor.
Por ello, resulta "tan importante el cepillado nocturno", añadió, porque durante la noche "cualquier resto que se quede hace que huela peor y que se concentren más los restos de bacterias y alimentos". No obstante, con un lavado de dientes por la mañana basta para eliminar el mal aliento.