Aumenta la supervivencia en pacientes con cáncer de próstata localizado que posponen el tratamiento

Actualizado: miércoles, 16 septiembre 2009 13:59

MADRID 16 Sep. (EUROPA PRESS) -

La supervivencia en pacientes con cáncer de próstata localizado que tras el diagnóstico deciden, bajo supervisión médica y un estrecho seguimiento de la enfermedad, posponer el tratamiento ha aumentado con respecto a las décadas de 1970 y 1980, según un estudio del Instituto del Cáncer y de la Escuela Médica Robert Wood Johnson de la Universidad de Medicina y Odontología de New Jersey en Estados Unidos.

Los resultados del estudio, que se publican en la revista 'Journal of the American Medical Association' (JAMA), se desprenden de una comparación de resultados de diferentes épocas sobre los tratamientos conservadores del cáncer de próstata localizado. Según los autores, las tasas de supervivencia globales y específicas del cáncer de próstata son superiores en los hombres diagnosticados entre 1992 y 2002 en comparación con aquellos que lo fueron en las décadas de los años 70 y 80.

El cáncer de próstata es el tipo más común y la segunda causa más frecuente de mortalidad en los Estados Unidos. Cuando se diagnostica, este cáncer se reduce a la próstata en aproximadamente el 85 por ciento de los casos y las opciones de tratamiento estándar incluyen cirugía, radiación o el tratamiento conservador basado en un seguimiento o aplazamiento del tratamiento hasta que los síntomas o los signos de la enfermedad lo requieran. Según señalan los autores, el tratamiento conservador se ha venido utilizando sólo en alrededor del 10 por ciento de los pacientes a pesar de ser una opción razonable.

En el estudio, dirigido por Grace L. Lu-Yao, se incluyeron 14.516 hombres de 65 años o más diagnosticados entre 1992 y 2002 con cáncer de próstata cuyos casos fueron controlados sin cirugía o radiación durante 6 meses después del diagnóstico y seguidos durante una media de 8,3 años. La edad media en el momento del diagnóstico eran los 78 años.

Los investigadores descubrieron que la mortalidad específica de cáncer de próstata en diez años era del 8,3 por ciento en los hombres con tumores bien diferenciados, del 9,1 por ciento en los moderadamente diferenciados y del 25,6 por ciento en los tumores mal diferenciados. Los riesgos en 10 años correspondientes a muertes por causas distintas al cáncer fueron del 59,8, 57,2 y 56,5 por ciento respectivamente para cada grupo.

La mortalidad específica por la enfermedad en diez años en hombres entre los 66 y los 74 años diagnosticados con enfermedad diferenciada moderadamente era entre el 60 y el 70 por ciento inferior que en estudios anteriores.

Según los investigadores los datos en el grupo de pacientes contemporáneos eran más favorables que los descubiertos en estudios anteriores. Así, en el trabajo actual, la mortalidad específica al cáncer de próstata en 10 años era del 6 por ciento en la década de 1992 a 2002 en comparación con resultados de estudios previos que eran de entre el 15 y el 23 por ciento entre 1949 y 1992 en hombres de 65 a 74 años diagnosticados con enfermedad diferenciada moderadamente. Los científicos también descubrieron una mejora en la supervivencia en los hombres con mayor edad o con enfermedad mal diferenciada.

La mejora sustancial en la supervivencia observada en el estudio en comparación con informes anteriores podría explicarse en parte por el tiempo de acción, un diagnóstico excesivo asociado con las pruebas de PSA o los grados de migración entre otros factores. El antígeno específico de próstata identifica la enfermedad entre 6 y 13 años antes de que se presente de forma clínica.

Según los investigadores, los pacientes contemporáneos identificados a través de estas pruebas podrían vivir al menos entre 6 y 13 años más tiempo debido al periodo de actuación. Además, la actualización de los tumores modernos en comparación con las épocas anteriores parece señalar en la clasificación actual de los tumores a cursos más benignos de la enfermedad que llevan a supervivencias más largas. Por último, los investigadores también apuntan a los avances en la atención médica como explicación de las mejoras.