MADRID 23 Nov. (EUROPA PRESS) -
La amaxofobia, o lo que es lo mismo, el pánico a conducir, es un síndrome psicológico que afecta alrededor del 33 por ciento de los conductores españoles, y el número de personas que lo sufren en España está "claramente en aumento en relación con la situación social y económica que se vive", según aseguró a Europa Press el psicólogo clínico, Javier Díaz Calero.
El experto, que además de psicólogo es profesor de autoescuela y responsable de la página web 'Conduce sin miedo', explicó que no es necesario tener un accidente para desarrollar amaxofobia, sino que "en la mayoría de los casos", el pánico y las crisis de ansiedad que sufren las personas con este síndrome cada vez que se suben a un coche "se debe a situaciones personales o laborales que generan un estrés muy intenso".
La amaxofobia es "una respuesta de miedo muy intensa que la persona experimenta cuando va a conducir y que bloquea completamente su capacidad de respuesta" siendo su "único deseo el de abandonar la conducción". Por lo tanto, hay que diferenciar este trastorno del miedo que sienten algunos conductores novatos cuando se ponen a los mandos de un vehículo o la "pequeñas dosis de ansiedad al conducir", que experimentan muchos conductores.
Al contrario de lo que pudiera parecer, los casos más frecuentes de amaxofobia no son de personas que han sufrido un accidente de tráfico o que no saben conducir bien, sino que "el grupo más importante de afectados son conductores experimentados que superan los diez o doce años de conducción, de una conducción normal y que, en un momento de su vida, sin ningún problema, empiezan a experimentar crisis de ansiedad dentro del vehículo".
"Crisis de ansiedad que en la mayoría de los casos se deben a situaciones personales o laborales que generan un estrés muy intenso", explica el psicólogo, quien señala que la gente con este síndrome "habitualmente son personas que consiguen mantener la conducción por ciudad, pero que se sienten incapaces de conducir por autopistas o autovías" hasta el punto de que son incapaces de hacerlo.
El tratamiento psicológico para este síndrome consiste en la "exposición", o lo que es lo mismo, hacer que el conductor se enfrente a su miedo hasta que este desaparezca, aunque, en si el tratamiento no se realiza correctamente, puede darse el efecto contrario y el pánico empeorar. El próximo sábado 28 de noviembre Calero impartirá un curso sobre Amaxofobia en el Hotel Husa Noain de Pamplona.