MADRID 27 Feb. (EUROPA PRESS) -
En los últimos 30 años ha aumentado la incidencia del cáncer de colón en España hasta convertirse en el cáncer más frecuente de los tumores que afectan al aparato digestivo y en el segundo más mortal, según pone de manifiesto el fundador y director médico del Centro Proctológico Europeo, Federico Sánchez González.
"Hace 30 años el cáncer colorrectal ocupaba el tercer o cuarto lugar en la incidencia de los tumores del aparato digestivo y ahora ha pasado a ser el cáncer número uno. Además, tampoco respeta las barreras de la edad, ya que antes afectaba principalmente a mayores de 60 años y ahora incluso se registran casos de menores de 30 años", explica a Europa Press Sánchez González.
En esta línea, un estudio realizado por el investigador de la Universidad de Sevilla, Luis María Béjar, ha concluido que España es el único país industrializado que ha registrado un "aumento imparable" tanto en incidencia como mortalidad por este tipo de cáncer.
Como detalla Sánchez González, que también es especialista en Cirugía General y del Aparato Digestivo, este aumento guarda una "relación muy directa" con el cambio en el estilo de vida y en la alimentación. "A finales del siglo XIX se introducen las harinas refinadas, que hacen que los alimentos dejen pocos residuos. Como consecuencia, el tramo del tubo digestivo que se encarga de conducir y evacuar estos residuos 'protesta' de alguna forma diciendo que su función esta capidismunuida y su forma de protestar es desencadenando patologías proctológicas".
En el caso concreto del cáncer, el fundador del Centro Proctológico Europeo puntualiza que: "el hecho de que el intestino grueso haya perdido esa misión que tenía hace que 'proteste' provocando las patologías proctológicas, pero también otras a nivel de los otros tramos del intestino grueso y del colón como son el desarrollo de pólipos, con la posibilidad de que estos pólipos crezcan, degeneren y se transformen en un cáncer".
Por todo ello, el especialista llama la atención sobre la necesidad de volver a retomar hábitos de vida saludables basados en la dieta mediterránea y en la vida activa, que huyan de esta alimentación compuesta por harinas refinadas, del abuso de carne roja y grasas, así como de los excesos en la ingesta de alcohol y del consumo de tabaco.
Asimismo, el especialista en Cirugía General y del Aparato Digestivo alerta sobre la detección precoz, ya que el cáncer de colón es un tumor de "progresión lenta", que se puede tratar a tiempo si se llevan a cabo pautas de detección precoz en personas con antecedentes familiares directos de este tipo de tumor, en pacientes con pólipos detectados ante la existencia de sangrado y en sujetos con colitis ulcerosa y procesos inflamatorios del intestino.
LA MITAD DE LOS MAYORES DE 50 PADECE HEMORROIDES
Las hemorroides son la patología proctológica con mayor incidencia. De hecho, el 50 por ciento de los mayores de 50 años padecerá hemorroides y el 35 por ciento sufrirá algún episodio agudo. "Las hemorroides consisten en una dilatación de los plexos venosos de la salida del ano y sus síntomas son sangrado, picor, escozor, dolor, e incluso manchado de la ropa", explica Sánchez González.
Su tratamiento depende de su grado de afectación, pero en general, según el experto, cuando "las hemorroides son de grado 1 y 2 pueden ser mejorables y se pueden evitar que progresen" si se comienzan a tratar y se cambian los hábitos de vida. Sin embargo, una vez que "evolucionan a los grados 3 y 4 ya es muy difícil que se recupere el tono de esa pared muscular y la única solución es la cirugía".
En este sentido, el director médico del Centro Proctológico Europeo destaca los avances que se han producido en esta materia. "Antes se trataba de cirugías muy dolorosas, con procesos largos de recuperación. Ahora las técnicas de láser CO2 y de THD Ecodoppler son menos invasivas, evitan la hospitalización y reducen significativamente el tiempo de recuperación".
En concreto, la técnica láser "produce menos lesión en los tejidos, mientras que la THD consigue identificar las zonas afectadas y las va ligando sin necesidad de extirpar tejidos", aclara el cirujano del aparato digestivo.
Asimismo, las fisuras, las fístulas, los quistes pilonidales, los condilomas son otro tipo de enfermedades que afectan a esta zona del cuerpo. "La fisura es un desgarro entre la frontera del ano y la piel, en la porción terminal de la mucosa del ano. Da lugar a sangrado y a un dolor tan intenso que los pacientes tienen miedo a evacuar".
"Generalmente -prosigue el experto- estas fisuras suelen tratarse tratando que la deposición sea más blanda, con dietas ricas en fibras, con pomadas y algún relajante o analgésico. En el caso de que se cronifique el único tratamiento es la cirugía mediante esfinterotomía".
FÍSTULAS, UN TRATAMIENTO "COMPLEJO" Y "LENTO"
Por su parte, las fístulas se producen por una infección en una de las glándulas terminales del ano que forma una "colección de pus que busca una vía de salida hacia fuera". Por sus características, suele tratarse de una patología "compleja", de curación "lenta", ya que aunque el cirujano abra y drene la herida casi en el "40 por ciento de los casos no llega a cerrar del todo" y, en otras ocasiones, se crean diferentes conductos "que rodean el ano".
A ellas se suman los condilomas, una enfermedad de transmisión sexual causada por el virus del papiloma humano que se caracteriza por la aparición de "verrugosidades que se pueden extender en los alrededores del ano e incluso introducirse dentro del recto". El mejor tratamiento, según el experto, es la extirpación mediante láser porque "se hace fácilmente, apenas deja secuelas y cicatriza muy bien".