MADRID, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
La encuesta ESTUDES, que se realiza a estudiantes de entre 14 y 18 años de toda España, ha mostrado un aumento del consumo problemático de cannabis en el último año, aunque ha descendido considerablemente su uso con respecto a 2018.
En concreto, el estudio apunta que el 17,8 por ciento de los jóvenes que consumen esta sustancia tienen un uso problemático, el peor dato de la serie histórica y dos puntos más que hace dos años (15,4% en 2019 y 13,3% en 2016).
La encuesta también revela que el consumo problemático de cannabis es más frecuente entre los chicos, con independencia de la edad y se asocia con otras conductas de riesgo: el 68,8 por ciento ha consumido 4 drogas o más en el último año, el 75,2 por ciento ha hecho 'binge drinking' (atracón de alcohol) y el 75,6 por ciento se ha emborrachado en el último mes.
Al mismo tiempo, no obstante, también aumenta ligeramente el riesgo percibido del consumo habitual de cannabis: el 88,7 por ciento de los estudiantes de 14 a 18 años considera que consumir cannabis habitualmente puede causar muchos o bastantes problemas, frente al 87,5 por ciento en 2019.
A pesar de este riesgo, la droga ilegal que se percibe como más disponible para los estudiantes de 14 a 18 años es el cannabis: el 61,1 por ciento opina que es fácil o muy fácil adquirirlo.
Aunque el cannabis continúa siendo la droga ilegal más consumida entre los estudiantes, su uso ha disminuido considerablemente. De hecho, dentro del marco evolutivo de la encuesta, estos resultados suponen una ruptura en la tendencia ascendente que venía registrándose desde 2016.
El 28,6 por ciento (33,0 por ciento en 2019) de los estudiantes de 14 a 18 años lo ha probado alguna vez en su vida, el 22,2 por ciento (27,5 por ciento en 2019) en el último año y el 14,9 por ciento (19,3 por ciento en 2019) en el último mes. El consumo diario sigue siendo elevado y se sitúa en el 1,6 por ciento (2,1 por ciento en chicos y 1,1 por ciento en chicas).
DESCIENDE EL APOYO DE LOS ESTUDIANTES A LA LEGALIZACIÓN DEL CANNABIS
En cuanto a las medidas que se podrían implementar para paliar la problemática de las drogas, los estudiantes coinciden en que lo más efectivo debería ser la educación en el ámbito escolar (96,3%), el tratamiento voluntario a consumidores (94,9%) y el control policial y aduanero (92,4%).
La encuesta revela que, desde el 2014, las acciones relacionadas con la legalización del cannabis y de todas las drogas en general van teniendo, progresivamente, una menor consideración como medidas de alta importancia a la hora de resolver el problema de las drogas.
En este sentido, la legalización del cannabis pasa de ser una acción muy importante para el 40,3 por ciento de los alumnos en 2014 al 28,4 por ciento en 2021; mientras que la legalización de todas las drogas desciende del 29,6 al 17,3 por ciento en el mismo periodo.
Los chicos siempre han dado un mayor apoyo a la medida de legalizar el cannabis. Respecto a la edad, a medida que incrementan los años de los estudiantes, hay un mayor consenso a la hora de valorar como muy importante la legalización del cannabis. Sin embargo, a medida que el consumo se intensifica, crece la opinión de que legalizar el cannabis serviría para solucionar el problema las drogas.
Los datos sobre el consumo de cannabis en jóvenes se publican en un momento en el que varias formaciones como Podemos, ERC o Más País han abierto el debate para que se legalice y normalice su acceso, tanto médico como recreativo.
Esta propuesta ha despertado críticas desde muchos sectores científico-médicos, y también del delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas (DGPND), Joan Ramón Villalbí, quien reconoció el 19 de octubre su preocupación por "la detección de una cierta banalización de los riesgos asociados al cannabis".
"Estamos bastante preocupados por la detección de una cierta banalización de los riesgos asociados al cannabis, que contribuye seguramente a favorecer su consumo", lamentó durante su intervención ante la Comisión Mixta para el Estudio de los Problemas de las Adicciones.
EL ALCOHOL SIGUE SIENDO LA DROGA MÁS CONSUMIDA
A nivel general, las drogas consumidas por un mayor porcentaje de estudiantes en los últimos doce meses son, en primer lugar, el alcohol (70,5 por ciento) y en segundo lugar el tabaco (30,7 por ciento). Le sigue el cannabis (22,2 por ciento) y los hipnosedantes sin receta, que alcanzan el 7,2 por ciento.
El resto de drogas tiene una prevalencia más baja. El 2,1 por ciento de los encuestados reconoce que ha consumido cocaína en los últimos 12 meses. En este mismo indicador temporal, el éxtasis ha sido consumido por el 1,8 por ciento; las nuevas sustancias psicoactivas las han consumido el 1,4 por ciento; las metanfetaminas, el 1,1 por ciento; los alucinógenos, el 1,0 por ciento; y las anfetaminas, el 0,8 por ciento. El resto de las sustancias psicoactivas estudiadas (más de 20) se sitúan por debajo del 1 por ciento.
El consumo de todas las drogas ilegales está más extendido entre los chicos que entre las chicas. Con las drogas de comercio lícito (alcohol, tabaco o hipnosedantes) sucede lo contrario, las consumen más las chicas.
En cuanto a la percepción del riesgo, el alcohol es la sustancia que se percibe como menos peligrosa. El 75,7 por ciento atribuye "muchos o bastantes problemas" al consumo de 5 ó 6 cañas o copas en el fin de semana. Por su parte, desde 2008, persiste la consideración del tabaco como más peligroso que el cannabis, aunque su percepción de riesgo ha aumentado ligeramente.
En cuanto a la disponibilidad percibida, 9 de cada 10 estudiantes de 14 a 17 años no aprecian ninguna dificultad para conseguir alcohol y tabaco si quisieran, a pesar de que la venta está prohibida en menores.
El consumo de alcohol sigue estando en niveles elevados. El 73,9 por ciento de los estudiantes de entre 14 y 18 años lo ha probado alguna vez (77,9 por ciento en 2019). El 70,5 por ciento ha bebido en el último año (75,9 por ciento en 2019) y el 53,6 por ciento lo ha hecho en el último mes (58,5 por ciento en 2019). La edad media de inicio en el consumo continúa situándose en los 14 años. En 1994, era de 13 años y medio.
Respecto al consumo intensivo, el 27,9 por ciento de los estudiantes dice haber consumido alcohol en forma de atracón en los últimos 30 días (32,3 por ciento en 2019), cifra que sube al 52,6 por ciento entre los bebedores. Las borracheras también han disminuido ligeramente: el 23,2 por ciento de los estudiantes dice haberse emborrachado en el último mes, frente al 24,3 por ciento en 2019. El porcentaje de borracheras es mayor en las chicas. Además, el 41,1 por ciento de los estudiantes afirma haber realizado botellón en el último año.
EL TABACO, LA SEGUNDA
El tabaco es la segunda droga más consumida tras el alcohol. El 30,7 por ciento (35,0 por ciento en 2019) de los alumnos ha fumado tabaco en el último año. El consumo diario se sitúa en el 9,0 por ciento (9,8 por ciento en 2019). En 1996, el 23,7 por ciento de los estudiantes de 14 a 18 años fumaba a diario.
Por término medio, el primer consumo de tabaco se produce a los 14,1 años, igual que ocurría en 2019 y en 2016. La adquisición del hábito de fumar diariamente, comienza a los 14,7 años de media, apenas medio año después de haberlo probado por primera vez.
El 7,2 de estudiantes reconoce haber consumido hipnosedantes sin receta en el último año (9,4 por ciento en chicas y 5,1 por ciento en chicas), alcanzando las cifras más altas de la serie histórica.
La cocaína muestra un descenso en todos los indicadores temporales. El 2,1 por ciento de los estudiantes de 14 a 18 años refiere haber consumido cocaína en el último año. La edad media del primer consumo es de 15,3 años y los hombres consumen en mayor proporción que las mujeres, en todas las edades analizadas.