El atún y otros pescados azules podrían ayudar a reducir el riesgo de demencia e ictus

Actualizado: martes, 5 agosto 2008 13:47

MADRID, 5 Ago. (EUROPA PRESS) -

El consumo de atún y otros tipos de pescado podría ayudar a reducir el riesgo de declive cognitivo e ictus en personas mayores sanas, según un estudio dirigido por la Universidad de Kuopio en Finlandia que se publica en la revista 'Neurology'.

En el estudio participaron 3.660 personas de 65 años o más que pasaron por escáneres cerebrales para detectar infartos cerebrales silenciosos o pequeñas lesiones en el cerebro que pueden causar pérdida de capacidades cognitivas, ictus o demencia. Los escánceres se realizaron de nuevo pasados cinco años en 2.312 de los participantes. A quienes participaron en el estudio también se les proporcionaron cuestionarios sobre el consumo de pescado en su dieta.

El estudio descubrió que las personas que comían atún asado o al horno y otros pescados altos en ácidos grasos omega 3 tres veces a la semana o más tenían casi un 26 por ciento menos de riesgo de tener lesiones cerebrales silenciosas que pueden causar demencia e ictus en comparación con personas que no comían pescado de forma regular.

El consumo de sólo una ración de este tipo de pescado a la semana conducía a un 13 por ciento menos de riesgo. El estudio también descubrió que las personas que tomaban de forma regular estos tipos de pescado tenían menos cambios en la materia blanca de su cerebro.

Según explica Jyrki Virtanen, director del estudio, "aunque comer atún y otros tipos de pescado parece ayudar a proteger contra la pérdida de memoria y el ictus, estos resultados no se descubrieron en personas que comían de forma habitual pescado frito". Virtanen señala que es necesario realizar más investigación sobre por qué estos tipos de pescado podrían tener efectos protectores, aunque los ácidos grasos omega 3 parecen tener un importante papel en ello.

Los tipos de pescado que contienen altos niveles de ácidos grasos omega 3 incluyen al salmón, la caballa, el arenque, las sardinas y las anchoas.

"Descubrimientos previos han mostrado que el pescado y el aceite de pescado pueden ayudar a evitar el ictus pero este es el único que examina el efecto del pescado sobre los infartos cerebrales silenciosos en las personas mayores sanas", explica Virtanen. La investigación muestra que los infartos cerebrales silenciosos, que se detectan sólo mediante escáneres cerebrales, se producen en alrededor del 20 por ciento de las personas mayores sanas.