MADRID, 9 May. (EUROPA PRESS) -
En comparación con la atención habitual, los pacientes con enfermedad de Alzheimer que fueron tratados mediante una atención multidisciplinar tuvieron menos síntomas de conducta y psicológicos de demencia tras un año, y los cuidadores mostraron menores niveles de estrés y depresión, según un estudio de la Universidad de Indiana que se publica en 'Journal of the American Medical Association' (JAMA).
Los científicos estudiaron la atención primaria a 153 pacientes que fueron asignados de forma aleatoria a dos grupos, uno de 84 pacientes, que recibió una atención médica multidisciplinar y otro de 69 pacientes que recibieron la atención médica habitual aunque intensificada. El estudio se llevó a cabo entre enero de 2002 y agosto de 2004.
Los pacientes del grupo que recibió una atención multidisciplinar fueron tratados bajo este sistema durante un año por un equipo dirigido por una enfermera que trabajaba con la familia que cuidaba al paciente e integrado dentro de la atención primaria.
El equipo utilizó los protocolos estándar para iniciar el tratamiento e identificar, controlar y tratar los síntomas psicológicos y de comportamiento de la demencia, incluyendo los protocolos para el cuidado personal, movilidad, alteraciones del sueño, depresión, agitación o agresividad, ilusiones o alucinaciones y la salud del personal. Los protocolos acentuaban la gestión de la enfermedad sin medicamentos.
En ambos grupos de la investigación la intervención mínima a cuidadores y pacientes incluía educación en habilidades de comunicación; habilidades de afrontamiento para el cuidador; asesoría legal y financiera; guías de ejercicio para el paciente; y un manual de orientaciones para el cuidador.
El cuidado habitual a un nivel más intenso incluía la administración a pacientes y cuidadores de materiales escritos e información que describía los recursos comunitarios y asesoramiento personal por una enfermera geriátrica.
Los investigadores descubrieron a través de varias encuestas que los pacientes que recibieron la intervención multidisciplinar tenían menores síntomas psicológicos y comportamentales de la demencia a los 12 y 18 meses. Los cuidadores de este grupo también informaron de mejorías significativas en su malestar psicológico; a los 18 meses, los cuidadores mostraron una mejoría en los niveles de depresión. No se encontraron pruebas de que la intervención mejorara o empeorara la cognición, las actividades diarias o las tasas de movilización del personal de enfermería a sus hogares.