La aprobación de la Especialidad de Urgencias y Emergencias podría establecer los límites de la atención
MADRID, 24 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES), el doctor Tomás Toranzo, ha advertido de que el aumento de frecuentación que conllevará la asistencia de los inmigrantes en situación irregular en España, que se quedarán sin tarjeta sanitaria el próximo 31 de agosto, va a convertirse en "una fuente de conflictos y problemas".
A juicio de Toranzo, en estos momentos, los servicios de Urgencias no están preparados para atender a estos pacientes que "tienen unas necesidades sanitarias" diferentes a las que prestaciones de emergencia que suelen atenderse en este servicio, lo que puede convertirse en "una fuente de conflictos y problemas".
La solución pasa, según ha explicado a Europa Press, por "limitar las Urgencias y establecer unas competencias". En caso contrario, vaticina, "nos van a poner en una situación muy difícil", ya que actualmente la asistencia que se presta "no tiene barreras".
"El problema es que la Urgencia tiene unas carencias clásicas que nadie se ha ocupado de responder y siempre se han ido parcheando; aparte de la carencia de especialidad adolece de un ámbito competencial", explica.
Para Toranzo es imprevisible conocer cuánto van a aumentar las intervenciones, aunque admite que, "si las Urgencias van a ser el único recurso que van a tener para la asistencia, donde no se les van a poner impedimentos, es indudable que la frecuentación va a aumentar".
La retirada de la tarjeta sanitaria a los inmigrantes, tal y como establece el Real-Decreto sobre medidas para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud, que publica este martes el BOE, provocará además otros problemas sobre la atención posterior que se va a prescribir a ese paciente.
"¿Qué va a pasar con las recetas que se les prescriban para la medicación que haya que proporcionarles? Habrá pacientes con patología urgente que necesiten ingreso, otros que se les de alta con medicaciones que no sabemos cómo la van a conseguir, etc", advierte.
Esta incertidumbre en cuanto a los protocolos a adoptar deja a los médicos de urgencias, según el presidente de SEMES, "en una situación complicada", para la que solo cabe un cambio en el modelo de Urgencias.
Este modelo pasa por aprobar la Especialidad de Urgencias y Emergencias, donde se podrían establecer los límites de la atención. "Se limitaría la urgencia y se sabría exactamente cuáles son las competencias, de manera que será más homogénea la atención y se tendría más claro el campo de actuación", ha señalado.
Ahora lo que ocurre es que el límite de la asistencia no existe, es común la atención de patologías urgentes; sin embargo la asistencia general, explica, "se encuentra en función de la competencia de cada médico y del centro de urgencias", y, añade, es un problema si se tiene en cuenta que, actualmente, estas atenciones copan el 80 por ciento de la actividad diaria.
PIDE UNA REGULACIÓN DE LA ESPECIALIDAD
Por este motivo, añade, se hace cada vez más necesaria la aprobación especialidad de medicina de Urgencias y Emergencias, donde se establezcan los márgenes de actuación. Y, al respecto, aplaude que el Real Decreto ley aprobado este martes establezca la creación de nuevos títulos de Especialista y de Diplomas de Áreas de Capacitación Específica en Ciencias de la Salud, de manera que pueda regular "en la mayor brevedad" para poner en marcha la especialidad.
"Servirá para simplificar el ámbito, definir el modelo de la asistencia urgente y hacer más eficiente el sistema; así el médico de urgencias no tendría que hacer cosas que debe hacer un médico de Atención Primaria; dejaríamos de hacer pruebas innecesarias, que, en definitiva, es lo que produce ahorro", ha explicado
Para Toranzo la puesta en marcha de la especialidad "debería ser cuestión de horas". "Esperamos que el Ministerio de Sanidad aborde ésta medida que ahora es de mucho más calado", además de que el ahorro que puede conllevar "sería muy significativo" para el momento actual.
"Es una medida a medio y largo plazo, cuando más tarde se ponga más tarde va a hacer efecto; y, desde luego, consolidaría una forma eficiente de dar asistencia sanitaria a un coste asumible por la sociedad", concluye.