OVIEDO 4 Sep. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Sanidad del Principado, Faustino Blanco, se ha mostrado abierto al diálogo "en todo momento" pero ha acusado a los sindicatos profesionales sanitarios de "querer imponer" unas condiciones contrarias a lo aprobado "responsablemente" por el Consejo de Gobierno el 29 de agosto. "No es momento de huelgas y si de arrimar el hombro".
Así se ha manifestado Blanco durante una rueda de prensa en la sede de la consejería después de la reunión celebrada este lunes, sin resultados, que mantuvo este domingo la gerente del Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa), Celia Gómez, con los representantes de los trabajadores encerrados en contra del aumento de la jornada laboral en las oficinas centrales.
El consejero ha recordado que defiende "el ajuste en los gastos de personal son significativamente inferiores a los que les correspondería en función del volumen que los salarios tienen en el conjunto del gasto sanitario y que sería del 50% del total".
"Los recortes en materia de Sanidad en el Principado para reducir el déficit serán de 13 a 17 millones de euros, cuando matemáticamente le correspondería entre 60 y 70 millones de euros. Lo que deja bien clarito la prioridad de este Gobierno en sanidad y en educación", apunta el consejero.
Blanco ha señalado que el Gobierno se compromete a mantener el empleo estructural para dar calidad al servicio y ha dejado claro, en cuanto al empleo eventual que "lo que no va a hacer el Gobierno es contratar a eventuales cuando no son necesarios".
En este sentido, el consejero ha recordado que el personal que hace turnos rotatorios ha pasado de trabajar 1.650 horas anuales a 1.590 horas, por lo que trabajarán 60 horas menos.
Por ello, Blanco recuerda a los sindicatos que durante este verano el Sespa ha mantenido varias reuniones y que la el periodo de negociación ha finalizado el 29 de agosto con la decisión adoptada por el Gobierno "legítimamente elegido" para afrontar una situación "de crisis dramática". "Queremos dialogar en un marco de referencia y ese marco es lo aprobado en Consejo de Gobierno", añade.
Por último, ha recordado que estas medidas "duras y dolorosas" que tiene que adoptar el Gobierno "no son contra nadie", sino que son necesarias para cumplir con el Plan de Estabilidad Presupuestaria.