MADRID, 18 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE), Carlos Rus, se ha reunido con la ministra de Sanidad, Carolina Darias, con la intención de exponer algunos asuntos prioritarios que afectan y preocupan al sector de provisión sanitaria en lo referente a su participación colaborativa con la sanidad pública como sector esencial en la pandemia.
En opinión de la patronal de la sanidad privada, la predisposición al diálogo mostrado por la ministra Darias ha sido "evidente", y es que ambos ven "fundamental" establecer un canal de comunicación "fluido y abierto" entre ambas partes que facilite las vías de cooperación para lograr "mayor eficiencia" en el Sistema Nacional de Salud.
Al mismo tiempo, ASPE entiende que esa voluntad de diálogo por parte de la administración estatal puede materializarse en la resolución de problemas que afectan al sector de provisión sanitaria, uno de los que más ha sufrido las consecuencias de la pandemia.
En esta línea, el presidente de ASPE ha recordado a la titular de Sanidad el papel asumido por la sanidad privada desde que se iniciara la crisis sanitaria de la COVID-19 habiendo atendido a porcentajes significativos de afectados con hospitalización y en UCI, muchos de ellos por derivaciones de una sanidad pública exhausta.
"La sanidad privada ha pagado un alto precio en lo relativo a las condiciones de viabilidad actuales, ya que el sector continúa pendiente de compensaciones en muchos territorios", ha dicho Rus, para señalar que la sanidad privada considera que el Ministerio de Sanidad puede intermediar con las regiones que hasta la fecha no han acordado las condiciones de compensación por los recursos empleados por derivaciones desde la sanidad pública y por la puesta a disposición del sector empresarial durante la primera ola. Estas seis regiones son Murcia, Galicia, Castilla y León, Valencia, Andalucía y País Vasco.
Otro de los aspectos expuestos por ASPE a la ministra Darias ha sido el ofrecimiento reiterado de la sanidad privada a ser incorporada a la Estrategia de Vacunación, con el fin de poder contribuir a acelerar la inmunidad de la población. Cabe destacar en este caso el ejemplo de la Comunidad de Madrid, donde más de una decena de hospitales privados están vacunando a colectivos específicos de riesgo.
Asimismo, y de forma expresa, ASPE ha propuesto vacunar a enfermos con patologías graves y crónicas, a profesionales de subsectores sanitarios que no estén vacunados aún o incluso a colectivos específicos, como viene haciendo la sanidad privada en alguna región, como el caso de Canarias, inoculando a ciertos colectivos esenciales como farmacéuticos, fisioterapeutas y odontólogos o a la población mayor de 70 años perteneciente a MUFACE.
Otro asunto tratado ha sido la posibilidad de que contar con la sanidad privada para reducir las listas de espera quirúrgicas y de pruebas diagnósticas de patologías no-Covid, incrementadas de forma notable como consecuencia de la pandemia.
Por su parte, la ministra Darias ha señalado que todas son cuestiones que dependen directamente de las Comunidades Autónomas y, tanto en este tema como en el anterior, son las consejerías de Sanidad de las distintas regiones las que deben de decidir si contar o no con los recursos privados y, en el caso de las compensaciones, establecer las mismas.