MADRID 16 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los cambios químicos o epigenéticos en el ADN podrían estar asociados con ciertos factores de riesgo de la obesidad, en particular el índice de masa corporal, según un estudio de la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins en Baltimore (Estados Unidos) que se publica en la revista 'Science Translational Medicine'.
El desarrollo de pruebas para estos cambios químicos en el ADN, conocidos como metilación del ADN, podría ayudar a los médicos a identificar a los individuos bajo riesgo de obesidad mucho antes y modificar la dieta o la actividad a edades jóvenes antes de que aparezca la obesidad.
La mayoría de estudios genéticos de la enfermedad se han centrado en el lenguaje escrito del ADN, la secuencia de ADN, con un éxito parcial en el descubrimiento de genes para las enfermedades comunes.
Los científicos, dirigidos por Andrew Feinberg, pusieron en práctica un método distinto al medir los cambios epigenéticos o químicos en el ADN que no se encuentran contenidos en la secuencia de ADN en si misma pero que controlan cuándo y cómo se activan y desactivan los genes.
Uno de estos cambios químicos es la adición de una pequeña 'etiqueta' llamada grupo metilo, en una de las bases que constituyen el código de ADN. Las etiquetas de grupo metilo en el ADN de los humanos y otros mamíferos juegan un importante papel en la determinación de qué genes se expresan y cuáles no.
Los autores descubrieron que las personas que portan etiquetas de grupo metilo distintivas en su ADN que permanecen estables a lo largo del tiempo. Estas etiquetas actúan como una 'huella epigenética', capaz de distinguir una persona de otra. Además, en algunas partes del genoma, esta firma epigenética podría estar asociada con el índice de masa corporal, una medida de obesidad.
En su experimento los investigadores midieron la metilación del ADN en el genoma de 74 individuos a partir de dos muestras, cada un obtenida con una distancia de 11 años entre sí. Los científicos estudiaron estas muestras en busca de regiones variables en la metilación de ADN, áreas del genoma que tienen cambios en la metilación mayores de los esperados.
Los científicos identificaron 227 localizaciones con variabilidad en la mutilación y mostraron que mientras que algunas localizaciones cambiaban más a lo largo de los años, muchas otras eran estables. En concreto, los investigadores descubrieron metilación estable del ADN en 13 genes que se conocen por su asociación con la obesidad y la diabetes.