La actitud de rechazo a los enfermos de los españoles disminuye aunque "todavía está en niveles intolerables"
VALENCIA, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Sociedad Española Interdisciplinar contra el sida (Seisida), Médicos del Mundo y la Coordinadora de lucha contra el sida (Calcsicova) han advertido este viernes en rueda de prensa que la entrada en vigor del decreto que excluye la cobertura sanitaria a los extranjeros en situación irregular está provocando dificultades en el acceso a los medicamentos, lo que, unidos a los recortes, "derivará en aumento de los casos de infectados".
Las tres asociaciones han ofrecido este viernes una rueda de prensa conjunta con motivo del Día Mundial de la lucha contra el sida, en el que han presentado un manifiesto y un estudio sobre las actitudes de la sociedad española hacia las personas con VIH, que revela que el rechazo disminuye en los últimos cuatro años aunque "todavía está en niveles intolerables".
Así, el presidente de Médicos del Mundo en Valencia, Rafael Sotoca, ha señalado que les han llegado ya dos casos de personas en la Comunitat Valenciana que "no han podido acceder" a los tratamiento antirretrovirales. Al respecto, ha advertido de que los inmigrantes sin papeles tienen "miedo" a denunciar estas situaciones por las consecuencias que puedan tener en la regularización de su situación.
Sotoca ha señalado que esta "ausencia de control" de las personas más vulnerables es "un riego" no sólo para estos ciudadanos sino para el conjunto de la población de la Comunitat valenciana porque los casos de afectados "tendrán un repunte". "El derecho asistencial debe garantizarse a todos los ciudadanos y no puede depender de la buena voluntad de las persona que esta al otro lado del mostrador", ha recriminado.
Al respecto, el presidente de Calcsicova, Carlos Manuel Gómez García, ha señalado en la Comunitat valenciana existe "mucha confusión" tras las tres circulares que emitió la Conselleria de sanidad para determinar la aplicación de este decreto y que aún esperan un cuarto.
Esto ha provocados casos de "graves discriminaciones", contra los que algunos de ellos piensan incluso denunciar, que enfermos se hayan quedado algunos días sin tratamiento, además de "mucho miedo y ansiedad" entre los afectados. No obstante, ha apuntado que "en general" está llegando el tratamiento a todo el mundo.
Gómez ha advertido además que los recortes de la Conselleria de Sanidad a programas y subvenciones a asociaciones para luchar contra el sida están provocando que haya servicios que se ofrecían desde hace 30 años que "se estén dejando ya de prestar". Por ello, ha advertido de que esta políticas de recortes provocará "nuevas infecciones y un aumento del gasto que teóricamente trataban de reducir".
De hecho, ha señalado que por primera vez en 10 años han aumento "muy poquito" los casos de sida y lo que es más grave, las nuevas infecciones, hasta el punto de que se registrar un nuevo caso al día en la Comunitat sin tener encuentra a las personas que no se han hecho la prueba.
INFORME
Por su parte, Maria José Fuster, de Sesida, ha presentado el último estudio de "Actitudes de la población española hacia las personas con VIH. Evolución 2008-2012", que revelan una disminución del porcentaje de personas que mantienen un rechazo hacia estos enfermos, aunque todavía "en tasas intolerables".
Así, el 50 por ciento de los españoles estaría incómodo si sus hijo fuera con un compañero con VIH, un 8 por ciento menos que en 2008, un 27% si comprara en una tienda con un empleado que tuviera el virus, un 4% menos; y el 40% si fuera un compañero de trabajo, un 5% menos.
Además, el 29% trataría de evitar estar con el alguien infectado, un 4% menos.
Asimismo, la autora de informe ha destacado que también se han reducido en siete puntos al apoyo de los españoles a políticas discriminatorias como apoyar que se publicaran los nombre de las personas infectadas por VIH para poder evitarlas o que estas personas estuvieran separadas.
De igual modo disminuyen las creencias que científicamente se han demostrado incorrectas como pensar que se pueden infectar en un cuarto de baños, un 15 por ciento, o por la picadura de un mosquito, un 34%. Además, ha destacado que ha sido "una alegría" comprobar que el 17 pro ciento sí tendría una pareja infectada, un 6% más.
Fuster ha apuntado que este cambio de actitud se debe al "intenso trabajo" realizado desde las ONGs, la sociedades científicas y las autoridades, pero ha mostrado su temor de que los recortes provoquen un nuevo retroceso.