MADRID 11 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Asociación Proyecto Hombre ha lanzado su nueva campaña de sensibilización 'Mujeres Con Proyecto', que tiene como objetivo concienciar a aquellas mujeres que dependen del alcohol y psicofármacos en su vida diaria, así como dar a conocer los programas específicos de los que dispone la entidad para atenderlas.
Según detallan desde la organización, Proyecto Hombre ha identificado la existencia de un perfil específico formado por mujeres de mediana edad, con una vida estructurada, un trabajo (o no), y un estatus socioeconómico medio que abusan del alcohol y/o de los psicofármacos de manera recurrente.
Ante este contexto, la campaña 'Mujeres Con Proyecto' pretende visibilizar las intervenciones y respuestas individualizadas que se realizan desde la perspectiva de género en los 28 centros de Proyecto Hombre, profundizando en cuestiones como la gestión emocional, la autoestima, y la dependencia emocional, etc.
En palabras del presidente nacional de la Asociación Proyecto Hombre, Manuel Muiños, "son estas mujeres, cuyo consumo está normalizado y que no se considera como un riesgo", a las que quieren llegar con la campaña.
"Allí encontrarán un espacio de confianza y confidencialidad, un espacio seguro, donde no se las juzga y donde, a través de una intervención terapéutica-educativa integral, se les acompañará a conseguir un estilo de vida autónomo y saludable", afirma Manuel Muiños.
LA CULPA O EL ESTRÉS SON FACTORES DE RIESGO
"Muchas comienzan este consumo tras el abandono del hogar de sus hijos e hijas y, cuando aparecen sentimientos de soledad, de no sentirse útiles o necesarias... Otras para hacer frente a sus malestares, a sus preocupaciones o exigencias laborales... y deriva en relaciones de dependencia y abuso", explica la directora técnica de programas de prevención y tratamiento en Fundación Aldaba Proyecto Hombre Valladolid, Ana Macías.
"La culpa, el estrés, el cansancio físico y mental se convierten en factores de riesgo que pueden derivar en el consumo problemático y de riesgo de alcohol, psicofármacos y otras drogas como forma mal entendida de evasión", detalla.
Por su parte, la directora general de la Asociación Proyecto Hombre, Elena Presencio, asegura que "la mirada de género no es una moda, es una necesidad, es una cuestión de derechos y de efectivad de las intervenciones".
"En general, las mujeres tienden a silenciar o a ocultar su consumo, por lo que tardan más en pedir ayuda (una media de 15 años desde el inicio del consumo). La falta de apoyo socio familiar, el temor al estigma y priorizar el cuidado de los demás, suelen ser los motivos para retrasar el tratamiento", concluye Presencio.