La Asociación Española de Ictiosis celebra del 27 de mayo al 5 de junio la II carrera solidaria para la investigación

Archivo - Paciente con ictiosis
Archivo - Paciente con ictiosis - UNIVERSIDAD DE YALE - Archivo
Publicado: lunes, 16 mayo 2022 21:39

MADRID, 16 May. (EUROPA PRESS) -

La Asociación Española de Ictiosis (ASIC) celebrará del 27 de mayo al 5 de junio su II carrera solidaria y virtual para ayudar a la investigación de esta enfermedad.

Según ha informado la asociación en una nota de prensa, dado el buen resultado del año anterior, la carrera se realizará nuevamente de forma virtual, de modo que cada participante podrá correr donde quiera y su ritmo, por lo que la carrera puede ser realizada desde cualquier lugar.

El proceso de inscripción ya está abierto a través de la web Rockthesport, donde los corredores pueden comprar su dorsal para la carrera que este año será de seis kilómetros.

"Nos sorprendió la alta participación en la carrera del año pasado. La gente quiere acercarse a la ictiosis, a la realidad de las personas que la sufren, ayudar a la avanzar hacia la cura", ha explicado el presidente de la Asociación Española de Ictiosis, José María Soria, que ha recordado que esta carrera es un evento solidario y que, para participar en ella, "no hace falta ser el mejor atleta, se puede incluso correr por el pasillo de casa". "Aquí lo importante son las ganas de ayudar a la ictiosis", ha matizado.

Bajo el lema 'Corremos por su investigación', el objetivo de ASIC con esta II Carrera Solidaria es recaudar fondos que les ayuden a avanzar en proyectos científicos en pro de encontrar la cura a la ictiosis.

"Hace unos años cuando hablábamos de curar la ictiosis parecía casi utópico, pero la realidad hoy en día es que la esperanza existe y así nos lo transmiten los médicos e investigadores con quienes trabajamos de la mano", ha manifestado Soria al tiempo que ha invitado toda la sociedad a iniciar la carrera hacia la investigación y la cura de esta enfermedad.

La ictiosis es una enfermedad genética que en España solo padecen entre 300 y 500 personas, que afecta principalmente a la piel pero que requiere de la atención multidisciplinar de otros expertos al afectar también a órganos como la vista, los oídos y, en casos más severos, la movilidad y otras manifestaciones extracutáneas, derivadas del trastorno genético de base.

También es necesaria una atención psicológica. Al tratarse de una enfermedad tan visible --afecta a un gran porcentaje de la superficie corporal--, puede provocar alteraciones del estado de ánimo, depresión, ansiedad u otros trastornos.