MADRID 8 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Asociación estatal para la Defensa e Integración de Accidentados (Asociación DIA), recordó hoy en un comunicado que los niños son el colectivo más desprotegido en zonas acuáticas a la hora de bañarse ya que dependen del cuidado de adultos.
La asociación destacó que cada año mueren en España entre 70 y 150 niños por ahogamiento en playas, piscinas, ríos y embalses y el 86 por ciento de estas se produce en instalaciones privadas. Además, informó que un 60 por ciento de los niños que sobreviven a un accidente acuático tendrán secuelas permanentes y que el mayor riesgo lo corren los niños entre 1 y 4 años.
En este sentido, desde junio trabajan en la Campaña 2006 de Prevención de Accidentes Acuáticos, en la que se recomienda a los padres y cuidadores extremar las medidas de precaución con los menores en zonas de baño, ya que en esta época las formas de distracción y diversión que buscan las familias con sus hijos son "diversas", y las piscinas, lagos, ríos, canales o el mar son "los lugares más comunes".
Sin embargo, consideró DIA, hay que tener en cuenta los riesgos que se corren cuando hay niños, sobre todo en las zonas de baño puesto que, los accidentes no se pueden predecir "pero si prevenir" y es por ello, que desde la Asociación Estatal para la Defensa e Integración del Accidentado (DIA) llaman a la colectividad en general para que tome precauciones durante esta época.
De este modo, recomiendan vigilar siempre a los niños cuando se bañan, ya que la mitad de los menores víctimas de ahogamiento fue visto dentro de la casa la última vez antes de producirse el incidente, un 23% estaba previamente en el porche, en el patio o en el césped antes de ahogarse, y un 77% de los fallecidos fueron perdidos de vista tan sólo cinco minutos, o menos, antes de encontrarlos flotando o sumergidos en el agua.
Aunque los hoteles y zonas de descanso son propicias para estos accidentes por la relajación de los cuidadores, DIA advierte que no hay que quitar importancia al peligro de bañeras o cubetas, ya que si el niño es muy pequeño cualquiera de estos elementos puede ser causa de ahogamiento sin la debida vigilancia.
También hay que evitar "los juegos peligrosos" ya que ahogamientos por pérdidas de conocimiento, lesiones cervicales y fracturas son las lesiones más frecuentes y un golpe en la cabeza puede causar daños cerebrales o una lesión medular irreversible.
Además, hay que mantener vallada la piscina, enseñar a nadar a los hijos cuanto antes, evitar los factores que facilitan un corte de digestión y respetar las banderas y consejos de los socorristas, así como tomar precauciones en el uso de flotadores y colchonetas y tampoco se recomienda zambullirse en lugares de los que desconoce su profundidad.