WASHINGTON, 17 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Presidencial sobre el Cáncer que asesora al presidente de Estados Unidos, George Bush, ha recomendado que el Gobierno federal aumente los impuestos al tabaco y sus derivados y regule rígidamente la venta y mercadeo de ese producto adictivo. Ambas recomendaciones contradicen la política presidencial.
La Casa Blanca considera contraproducente encarecer los impuestos de forma punitiva para financiar un aumento del gasto público. Además, cree que otorgar a la Agencia de Alimentos y Medicinas la autoridad para regular el consumo del tabaco podría dar a los consumidores la impresión de que el Gobierno aprueba un producto que es nocivo.
La Comisión Presidencial sobre el Cáncer tiene tres miembros. Fue establecida en 1971 y está encargada de vigilar las gestiones del país para eliminar el cáncer y se reúne por lo menos cuatro veces al año.
El informe de la comisión destacó que en el 2007 se produjo el mayor descenso de las muertes causadas por cáncer. Sin embargo, más de medio millón de estadounidenses morirán este año a causa de esta enfermedad, y casi dos tercios de esas muertes podrían haber sido evitadas mediante un cambio en el estilo de vida.
La comisión dijo que las gestiones para reducir el cáncer quedan en ocasiones comprometidas por las políticas gubernamentales que disminuyen la disponibilidad de alimentos sanos y limitan la educación física.
Entre los cambios sugirió que los legisladores no acepten contribuciones electorales de las empresas tabacaleras, prohibir que se fume en todas las instalaciones federales y aumentar el impuesto federal al tabaco, en la actualidad de 39 centavos por cajetilla.