MADRID 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
En España hay más de siete millones de personas mayores de 20 años con artrosis de rodilla, mano o columna, según datos de la Sociedad Española de Reumatología (SER), una enfermedad reumática que supone un gasto anual de unos 4.800 millones de euros para la administración, el 0,5 por ciento del PIB español.
Así lo han denunciado con motivo del Día Mundial de la Artrosis que se celebra el próximo sábado 12 de octubre la Liga Reumatológica Española (LIRE) y Bioibérica Farma, que se han unido para poner de manifiesto estos datos y hacer una llamada a las autoridades sanitarias y a la población para que actúen ante esta enfermedad.
De este gasto, el 46 por ciento de este importe corresponde a gastos asistenciales, el 22 por ciento a bajas laborales, el 13 por ciento a ingresos hospitalarios, el 7 por ciento a pruebas diagnósticas y sólo el 5 por ciento a medicamentos.
Además, alertan, el aumento de la esperanza de vida y el envejecimiento de la población harán que la artrosis se convierta en la cuarta causa de discapacidad en el año 2020, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
"La artrosis ya no es sólo una enfermedad de gente mayor. El deporte, algunas profesiones o la herencia genética hacen que cada vez haya más gente joven que la sufre y que ve cómo su calidad de vida disminuye. Es necesario que se tomen medidas preventivas y se pongan en marcha planes nacionales de actuación para un mejor abordaje de la enfermedad", ha afirmado el presidente de la LIRE, Benito Martos.
Por su parte, el director médico y científico de Bioibérica, Josep
Vergés ha destacado que "se ha avanzado mucho en los tratamientos farmacológicos", lo que ha permitido "ganar en calidad de vida e incluso llegar a retrasar el avance de la artrosis".
Los principales síntomas de este trastorno son dolor en la articulación al moverla, rigidez en la articulación después de un período de reposo, entumecimiento o hinchazón, y crujidos o sensación de roce al realizar algún movimiento.
Ante esto, los especialistas aconsejan que los pacientes tomen una serie de medidas higiénicas para llevar mejor la enfermedad, como podrían ser perder peso y llevar una dieta equilibrada, utilizar un calzado adecuado o realizar ejercicios suaves (como caminar por terrenos llanos o hacer ejercicios en el agua).
Todos estos cuidados pueden ayudar a mejorar los síntomas de la enfermedad pero en función del grado de artrosis y de su localización, suele ser necesario combinar estas terapias con medicación, ya sea con antiinflamatorios y/o analgésicos en las fases agudas de la enfermedad (en las que hay más dolor) o con medicamentos condroprotectores (protectores de la articulación, como el condroitín sulfato) específicos para tratar la artrosis a largo plazo y que alivian el dolor, mejoran la movilidad y tienen capacidad para frenar el deterioro de la articulación.