MADRID, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -
La directora de la Asociación de Parkinson de Madrid (APM), Laura Carrasco (en la imagen), denunció hoy, Día Mundial de la Enfermedad de Parkinson, que hay enfermos que "no pueden costearse las terapias que necesitan" y que la Seguridad Social no les cubre. "Las pensiones no dan para poderte costear --por lo privado-- la atención que necesitan", explicó.
"La rehabilitación tiene que hacerla todos los días de su vida y ahora mismo la Seguridad Social no cubre este tipo de atención. La asociación, con ayuda de los propios afectados, trata de cubrir eso", explicó Laura Carrasco en declaraciones a Europa Press Televisión.
Para solventar el problema, la APM ofrece a los enfermos de Parkinson madrileños la posibilidad de participar en talleres de rehabilitación a un precio "asequible". Expertos en logopedia, psicología y fisioterapia trabajan con los enfermos para garantizar que puedan envejecer con una calidad de vida aceptable.
"El parkinson afecta en muchos aspectos de la persona: en lo físico, en lo psicológico, en lo social, en lo familiar... Desde la Asociación intentamos dar cobertura a todas esas necesidades", indicó Carrasco.
Respecto a la parte física de la enfermedad, la APM ofrece sesiones de rehabilitación, como por ejemplo, fisioterapia, para "estar más activos, que es uno de los aspectos más afectados por la enfermedad", explicó, o "musicoterapia, para todo lo que tiene que ver con el ritmo, con la coordinación".
Pero, como explicó Carrasco, el parkinson es una enfermedad que, más allá de sus síntomas físicos, implica graves problemas sociales para los afectados. "El ser diagnosticado como enfermo de Parkinson genera ansiedad, genera depresión, y cambia incluso la conducta, y el humor, lo cual acaba afectando a la familia", indicó.
"Tanto el afectado como la familia quedan sobrecogidos y no saben como manejarse y, como no conocen la enfermedad, llegan a plantearse que el afectado lo esté haciendo a posta, que no se puede mover porque no quiere", añadió.
Grupos de ayuda constituidos por los propios enfermos, psicólogos y amigos ayudan a los pacientes ha tratara de superar todos estas dificultades y a ganar "la carrera de fondo" que, a juicio de Carrasco, supone la enfermedad.