MADRID 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
Determinados fármacos utilizados con frecuencia para tratar hipertensión, fallos cardíacos y los daños generados por la diabetes en el riñón --los denominados bloqueadores del receptor de la angiotensina (ARBs)-- está relacionado con un ligero incremento del riesgo de desarrollar un cáncer, según científicos de la Case Western Reserve University School of Medicine de Cleveland (Estados Unidos).
Este hallazgo, publicado en la edición 'on line' de la revista 'The Lancet Oncology', respalda la necesidad de realizar más investigaciones para poder calcular, en el futuro, el riesgo exacto de cáncer asociado a estos medicamentos.
Los ARBs actúan bloqueando los receptores de la angiotensina II, una hormona que aumenta la presión sanguínea. Aunque estos fármacos no presentan más problemas de seguridad en la actualidad, un estudio previo ha demostrado la existencia de un significativo aumento del riesgo de desarrollar cáncer en pacientes que tomaron el ARBs candesartan, en comparación con placebo.
Para analizar los efectos de los ARBs en la aparición de nuevos cánceres, el equipo de investigadores dirigido por Ilke Sipahi, de la Case Western Reserve University School of Medicine de Cleveland (Estados Unidos), realizó un meta-análisis de todos los datos publicables de los ensayos randomizados de ARBs publicados antes de noviembre de 2009.
Los científicos estudiaron nuevos datos de cáncer en cinco ensayos en los que participaron 61.590 pacientes, tipos comunes de cáncer en órganos sólidos (pulmón, próstata y mama) en cinco ensayos de 68.402 pacientes, y las muertes por cáncer en ocho estudios, que incluyeron a 93.515 pacientes. La mayoría de los pacientes de estos ensayos examinados telmisartan recibieron el ARB telmisartan (85,7%).
Los resultados demostraron que los pacientes que tomaban ARBs presentaban un significativo incremento de las probabilidades de ser diagnosticados como nuevos casos de cáncer, en comparación con los del grupo de control (7,2% contra 6%).
Entre los cánceres de órganos sólidos examinados, sólo el riesgo de cáncer de pulmón presentó un incremento significativo en pacientes que tomaban ARB, comparados con el grupo de control (0,9% frente a 0,7%).
No se registró un exceso significativo de las muertes por cáncer (1,8% vs 1,6%), aunque los autores señalan que el crecimiento tumoral y el fallo de tratamiento que siguió a las muertes son procesos lentos que podrían no haber sido registrados en los ensayos con un seguimiento breve.
Además, los datos analizados en el estudio se limitaron a tres de los siete ARBs aprobados por las autoridades del medicamento de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) -- telmisartan, losartan y candesartan--, por lo que se desconoce
si los otros ARBs --valsartan, irbesartan, olmesartan y eprosartan-- están relacionados con un mayor riesgo de incidencia de nuevos cánceres.