Un antidiabético reduce la toxicidad de los antibióticos

Investigadores REDinREN
ISCIII
Actualizado: lunes, 7 junio 2010 15:11

MADRID 7 Jun. (EUROPA PRESS) -

Investigadores de la Red de Investigación Renal (REDinREN) del Instituto de Salud Carlos III, dependiente del Ministerio de Ciencia e Innovación, han demostrado que la administración del antidiabético oral metformina protege del daño renal inducido por la gentamicina, un antibiótico muy utilizado en el tratamiento de infecciones intrahospitalarias oculares, pulmonares e intestinales, producidas por gérmenes Gram negativos.

A pesar de ser uno de los antibióticos más nefrotóxicos, la gentamicina se utiliza frecuentemente como fármaco de elección y de sustitución en una gran variedad de situaciones clínicas. La incidencia de la nefrotoxicidad por gentamicina ha aumentado de forma progresiva desde su introducción en la clínica, hasta alcanzar el 25 por ciento de los tratamientos, a pesar del control y seguimiento de los pacientes.

De hecho, este índice de toxicidad aumenta hasta un 50 por ciento cuando el tratamiento es superior a 14 días. La única solución existente hasta ahora era retirar el antibiótico y sustituirlo por otro menos nefrotóxico, pero frecuentemente, menos efectivo. Por su parte, la metformina es, junto con la glibenclamida, uno de los dos fármacos "esenciales" en el tratamiento de la diabetes, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En este sentido, la investigación, publicada en la revista 'Kidney International' ha demostrado que la metformina previene la alteración en la función de las mitocondrias que induce la gentamicina y, por lo tanto, disminuye la producción de radicales libres de oxígeno y el consecuente estrés oxidativo. Esto lleva consigo un menor daño renal y una recuperación más rápida del órgano afectado.

La importancia de este trabajo radica en que, por un lado, plantea un mecanismo de daño renal por la gentamicina causado por la alteración de la función de las mitocondrias y, por otro, propone un tratamiento con un fármaco bien estudiado y altamente utilizado, la metformina, que permitiría mantener el tratamiento con gentamicina o incluso aumentar la dosis sin que se produzca daño renal agudo.