MADRID 17 May. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad de Vanderbilt, en Estados Unidos, han descubierto un raro, pero importante riesgo, del antibiótico azitromicina. El estudio observó un riesgo 2,5 veces mayor de morir de muerte cardiovascular, en los primeros cinco días de tomar azitromicina, en comparación con otro antibiótico común, o con no tomar antibióticos. Wayne A. Ray, profesor de Medicina Preventiva, y C. Michael Stein, profesor de Farmacología, participaron en la investigación, que ha sido publicada en el 'New England Journal of Medicine'.
La azitromicina es uno de los tratamientos más populares para las infecciones bacterianas sinusales y la bronquitis. A pesar de que se consideraba que tenía poco, o ningún riesgo cardiaco, ha sido vinculada con arritmias graves. Según esta evidencia, los investigadores de Vanderbilt trataron de examinar las muertes cardiovasculares en pacientes que estaban tomando el antibiótico; para ello, examinaron casos de pacientes de TennCare (Medicaid de Tennesse) registrados entre 1992 y 2006.
Los investigadores tomaron muchas medidas para descartar otras razones del aumento de las muertes cardiovasculares en pacientes tratados con azitromicina. Alrededor de 348.000 prescripciones registradas de azitromicina fueron comparadas con millones de registros similares, de personas no tratadas con este antibiótico, o que fueron tratadas con otros fármacos. La principal comparación fue con amoxicilina, un antibiótico que se considera seguro para el corazón.
Si bien el número absoluto de muertes fue bastante bajo, en relación a la amoxicilina, se identificaron cerca de 47 muertes más, por cada millón de ciclos de terapia, entre los que tomaron azitromicina. Ese riesgo aumentó a 245 muertes adicionales, por millón, en pacientes con un alto riesgo de problemas cardíacos.
Los investigadores enfatizaron que la decisión de prescribir un antibiótico requiere un cuidadoso equilibrio entre beneficios y riesgos potenciales. Este cálculo debe considerar la gravedad de la infección, la susceptibilidad del organismo, la disponibilidad de antibióticos alternativos y los efectos adversos.
"Este estudio añade información importante sobre el perfil de riesgo de la azitromicina", concluye Ray, "para los pacientes con elevado riesgo cardiovascular con infecciones para las que hay antibióticos alternativos, los efectos cardiovasculares de la azitromicina deben ser una consideración de importancia clínica".