El Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid revela estos síntomas en trabajadores con mucha responsabilidad y en los que sufren 'mobbing'
MADRID, 20 Ago. (EUROPA PRESS) -
La ansiedad y la depresión son protagonistas en los casos más acusados de síndrome postvacacional. Así lo asegura a Europa Press un representante del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid, Esteban Cañamades, al menos en los trabajadores con mucha responsabilidad y "en los que sufren 'mobbing'".
De esta forma, el experto considera que esta enfermedad "afecta de forma importante a las personas que viven un ambiente laboral cercano al 'mobbing' o al acoso laboral y personal". En su opinión, estos trabajadores "sí pueden tener síntomas como una ansiedad importante, una intranquilidad difusa pero muy incómoda o estados de animo depresivo".
No obstante, Cañamades encuentra un nuevo grupo de empleados en los que estas circunstancias también pueden estar presentes debido a la alta responsabilidad que soportan en su puesto laboral. "Últimamente tengo bastantes pacientes del mundo de la banca a los que les presionan muchísimo. Hagan lo que hagan los jefes siempre quieren más", observa el colegiado.
En este apartado, en el que los empleados "tienen la tensión de nunca llegar" y más dificultad para trabajar "que cuando se hace con normalidad y con tranquilidad", podrían encontrarse Mariano Rajoy y su equipo de Gobierno, que vuelven este lunes al trabajo tras disfrutar de sus vacaciones. Respecto al líder del ejecutivo, el especialista asegura que "seguro" que padece alguno de los síntomas del síndrome postvacacional.
LOS EXPERTOS VEN "NORMAL" QUE EL GOBIERNO ESTÉ "ESTRESADO Y PREOCUPADO"
De hecho, Cañamades considera que como está el tema del paro, la prima de riesgo o el riesgo de rescate, "lo mas preocupante sería que no volvieran con estrés". Y es que, a pesar de considerar que "son políticos profesionales y lo van a disimular", el representante del Colegio de Psicólogos sostiene que "lo normal es que los miembros del Gobierno estén muy preocupados".
En cuanto a si el ejecutivo y el resto de trabajadores con estrés consiguen desconectar durante el periodo de estío, el experto subraya que "depende de cada uno, las personas con personalidad obsesiva son las que no lo hacen". Según su criterio, a estas personas, las vacaciones "les sirven para poco", mientras que para el resto supone "un alivio" estar en el pueblo o en la playa.
Por ello, Cañamades recomienda a las primeras "que reconozcan el problema y que pidan ayuda a un psicólogo. Una depresión va a interferir en la vida familiar, ya que antes o después el mundo de la pareja y de la sexualidad se resiente", apostilla. Sin embargo, el psicólogo considera que las medicinas sólo son necesarias "en casos muy extremos".
De esta manera, el especialista manifiesta a Europa Press que si no hay complicaciones como el consumo de alcohol y otras drogas, y si existe apoyo familiar; "en muy poquitos meses se puede solucionar el problema". Por su parte, en los casos más livianos "en dos o tres días", y sin tratamiento por parte de un profesional, los empleados pueden volver a trabajar sin ninguna incomodidad.
Y es que, Cañamades advierte que "se ha exagerado mucho" con el síndrome postvacacional, ya que "la inmensa mayoría de los trabajadores tienen sólo un cierto descontrol de horarios y un poco de pesadumbre" al volver a su puesto. Así, concluye que únicamente será incómodo "porque estaban mucho mejor en la playa".