El Programa de Salud Mental de la Infancia y la Adolescencia verá la luz antes de final de año, según la Junta
SEVILLA, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los jóvenes andaluces recibirán formación y orientación específica sobre el ámbito de la salud mental a través del Programa 'Forma Joven' que, incluye, a partir del curso escolar vigente (2009-2010), un taller de sensibilización sobre esta materia al objeto de eliminar la estigmatización y discriminación que sufren las personas con enfermedades mentales graves.
Así, según recordó la Consejería de Salud en una nota, 'Forma Joven' es una iniciativa de la Consejería de Salud que nació en 2001 y se desarrolla en colaboración con la Consejería de Educación con el objetivo de formar e informar a los jóvenes en distintos ámbitos sensibles para este colectivo con la finalidad de que puedan compaginar la diversión con la adquisición de conductas saludables.
Con esta filosofía nace el taller 'Lo hablamos', una de las actividades del II Plan Integral de Salud Mental de Andalucía (2008-2012) dirigida a sensibilizar a los jóvenes sobre este tipo de patologías con el fin de "desterrar prejuicios e ideas erróneas en torno a las personas que las padecen". No obstante, con anterioridad se han realizado las campañas de comunicación y sensibilización '1 de cada 4' y 'No decidas por la cara, las apariencias engañan', que continúan desarrollándose.
Según incidió la Junta, la Administración autonómica "viene otorgando una especial atención" a los problemas de salud mental, un compromiso del Gobierno que se plasmó en la declaración de 2005 como Año Andaluz de la Salud Mental. En esta línea, el II Plan Integral de Salud Mental, cuenta con una inversión prevista de 24 millones de euros.
Dicho plan está compuesto por 15 líneas estratégicas, 84 objetivos específicos y 149 acciones concretas que abarcan desde la creación de nuevos recursos asistenciales, hasta el desarrollo de medidas para la integración social, para evitar la exclusión social y estudios de investigación para conocer mejor este tipo de enfermedades.
Por otro lado, se ha establecido la creación de un nuevo dispositivo de apoyo social --plazas en centros de día-- que contribuya a organizar las actividades cotidianas de este tipo de pacientes, a desarrollar sus habilidades sociales y ciudadanas básicas y a establecer relaciones sociales estables, lo que favorecerá una mejor y más fácil integración en la sociedad.
De este recurso, que contará con 1.200 plazas en 2012, se beneficiarán 200 pacientes a finales de 2009. Esto es un aspecto fundamental, puesto que se establecen dispositivos que benefician al paciente y facilitan el respiro familiar.
El II PISMA está ultimando, además, el Programa de Salud Mental de la Infancia y la Adolescencia, que verá la luz antes de final de año y que incluye estrategias específicas de promoción de la salud y el bienestar, prevención en grupos de riesgo, detección e intervención temprana, y el desarrollo de la cartera de servicios de Atención Primaria y Especializada en esta área concreta, entre otros aspectos.
En la línea de mejorar la atención a las personas con enfermedad mental en situaciones especiales --personas sin hogar, inmigrantes, reclusas o drogodependientes--, la Consejería de Salud, de la mano del Plan, está desarrollando una serie de trabajos encaminados a mejorar la asistencia prestada a estos colectivos que, a su situación de riesgo de desamparo y exclusión, unen la de tener un trastorno mental grave.
Por otro lado, para trabajar con la población reclusa se ha constituido una comisión entre el Servicio Andaluz de Salud (SAS), Faisem, Instituciones Penitenciarias y movimientos asociativos para desarrollar el proyecto de excarcelación de personas con enfermedad mental que puedan ser seguidas y tratadas en el medio comunitario.
RECURSOS ASISTENCIALES
El II Plan Integral de Salud Mental persigue, además, seguir incrementando el número de recursos asistenciales disponibles. De hecho, a lo largo de sus cinco años de vigencia, está prevista la puesta en marcha de cinco Unidades de Salud Mental Comunitaria (uno ha comenzado a funcionar a lo largo de 2009: Jaén Sur); dos Comunidades Terapéuticas de Salud Mental con capacidad para 40 camas; cinco Hospitales de Día de Salud Mental con 100 plazas (3 han comenzado a funcionar a lo largo de 2009: el Cónsul y Antequera en Málaga, y Torrecárdenas en Almería) e incrementar en 60 camas más la capacidad de las Unidades de Hospitalización.
En este sentido, los objetivos marcados por el II PISMA hasta el final de 2012 son dotar a Andalucía de un total de 16 Hospitales de Día con capacidad para 360 plazas; contar con 81 Unidades de Salud Mental Comunitaria al objeto de alcanzar la ratio de una unidad por cada 100.000 habitantes; 21 Unidades de Hospitalización con capacidad para 608 camas; 15 Comunidades Terapéuticas con 270 plazas; nueve Unidades de Rehabilitación con 300 plazas y 14 Unidades de Salud Mental Infanto Juvenil con 252 plazas de hospitalización parcial.
De hecho, desde 2003, con la puesta en marcha del I PISMA (2003-2007), hasta la actualidad la dotación de recursos ha supuesto un incremento importante. Así, se ha pasado de seis hospitales de día con 120 plazas a contar con un total de 14 con 300 plazas. Por su parte, el número de Unidades de Salud Mental Comunitaria ha pasado de 72 a 77 y el de Unidades de Hospitalización de 19 con 523 camas a 20 con 558 camas. Las 13 Comunidades Terapéuticas (con 189 plazas) han pasado a ser 14 con 230 plazas y las Unidades de Salud Mental Infanto Juvenil han pasado de 13 a 14.
La red de atención a la salud mental está compuesta por una variedad de dispositivos, con finalidades distintas, que tienen por objeto cubrir todas las necesidades asistenciales de estos pacientes. Así, las unidades de salud mental comunitaria, distribuidas por todo el territorio andaluz, sirven de apoyo a los profesionales de Atención Primaria, prestan atención ambulatoria y domiciliaria directa, y se encargan de coordinar la derivación de casos a otros dispositivos más específicos cuando sea necesario.
Por su parte, las unidades de hospitalización de salud mental tienen una doble función: la atención hospitalaria en régimen de estancias cortas y el desarrollo de programas de enlace con el resto del hospital. A lo largo de 2008, se han registrado en estos dispositivos un total de 172.555 estancias, con un tiempo medio de 16,57 días por cada una de ellas.
Las Unidades de Salud Mental Infanto Juvenil (Usmij), en las que se han atendido a 16.538 pacientes (de los que 7.383 eran primeras consultas) ofrecen apoyo a la atención infantil de las unidades de salud mental comunitaria, y desarrollan programas de enlace con otros dispositivos sanitarios, educativos y sociales. De los 16.538 pacientes atendidos en las Usmij en 2008, el 67,9 por ciento fueron chicos y el 32,1 por ciento chicas.
Asimismo, en las Comunidades Terapéuticas se realiza atención intensiva con hospitalización de media y larga estancia para pacientes con trastorno mental grave y en los Hospitales de Día de Salud Mental los pacientes están hospitalizados parcialmente. Los Hospitales de Día atendieron a 2.120 pacientes a lo largo del año pasado, que registraron un total de 55.545 estancias.
RECURSOS DE INTEGRACIÓN
Tal y como reconoció Salud, desde que naciese la Fundación Pública Andaluza para la Integración Social de Personas con Enfermedad Mental (Faisem), han aumentado notablemente los recursos existentes en la comunidad encaminados a favorecer la integración social de las personas con enfermedad mental grave.
De hecho, el número de plazas en casas-hogar ha pasado de 335 en 2003 a las 802 existentes en la actualidad; las plazas de viviendas supervisadas, han pasado de 348 a 758; y el de personas que se han beneficiado de talleres ocupacionales ha crecido en un 60,7 por ciento, al pasar de 1.647 a 2.647.