SEVILLA 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
Un total de 36 médicos residentes andaluces y extremeños de cuarto año de Anestesia han realizado este miércoles en Granada, en el sede del Complejo Multifuncional Avanzado de Simulación e Innovación Sanitaria (CMAT) de que dispone la Consejería de Salud, una prueba de evaluación a través de la cual miden sus conocimientos en anestesia actuando en diferentes casos simulados.
Este tipo de evaluaciones, que se denominan ECOEs (Evaluación Clínica Objetivo Estructurada), se componen de una serie simulaciones de la realidad cotidiana a la que se enfrentan los profesionales sanitarios para que demuestren los conocimientos y habilidades que han debido adquirir durante su periodo de residencia.
Las simulaciones o 'estaciones', como las denominan los diseñadores de la prueba, se adaptan a las capacidades que se pretenden evaluar en cada momento. En esta ocasión, los participantes han tenido que enfrentarse a 12 casos diferentes entre los que se encontraban un paciente oncológico, otro con politraumatismos, una embarazada con desprendimiento de placenta, una urgencia de anestesia en un paciente infantil, o el tratamiento anestésico en un paciente geriátrico.
Cada estación se ubica en el entorno más realista posible, utilizando los quirófanos, las consultas o el box de críticos de los que se dispone en este centro de simulación. Una vez en el escenario, el alumno debe atender a su paciente, que en unos casos son maniquíes o robots y en otros son actores que interpretan los síntomas y reacciones indicadas por los diseñadores de la prueba.
Los participantes recorren las 12 estaciones de forma rotatoria, en tres horas, lo que supone diez minutos para la resolución de cada una de ellas. En cada estación se encuentra un evaluador encargado de anotar los conocimientos y habilidades que el alumno demuestra tener y cuáles no, lo que servirá en el futuro para reforzar la formación en los aspectos de mejora del alumno.
Todas las pruebas son grabadas como documento de análisis y aprendizaje posterior para los docentes, alumnos y personal de ambas instituciones.
Este modelo evaluativo, cada vez más demandado, identifica las fortalezas y las competencias mejorables de cada uno de los participantes, por lo que su aplicación es idónea para la formación pregrado, postgrado, troncalidad y acreditación de las distintas especialidades.