El SAS estima que estos fármacos empiecen a dispensarse en las farmacias andaluzas a partir del próximo mes de enero
SEVILLA, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía ha resuelto una nueva convocatoria pública de selección de medicamentos con la elección de 10 laboratorios. Este procedimiento de selección pública se enmarca en el Decreto Ley de Medidas Urgentes de Farmacia que permite avanzar en la eficiencia económica del sistema sanitario público de Andalucía, apurando nuevos márgenes de mejora que revierten en el sistema.
Entre los fármacos seleccionados, de mayor consumo, se encuentran anticulcerosos, tratamientos para el colesterol, antihipertensivos y antiinflamatorios. Se estima que los medicamentos seleccionados comenzarán a dispensarse en las farmacias andaluzas a partir del próximo mes de enero, según indica la Consejería en una nota de prensa.
En la convocatoria resuelta ahora se incluyen 17 principios activos diferentes de 13 subgrupos farmacoterapéuticos y con 48 marcas o denominaciones comerciales distintas. Un total de 13 laboratorios se presentaron a esta convocatoria que se publicó, el pasado mes de octubre, en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía.
En concreto, los laboratorios seleccionados son: Arafarma Group SA, Uxafarma SA, IND. Química y Farmacéutica VIR SA, Aristo Pharma Iberia SL, Laboratorio Aurobindo SLU, Korhispania SL, Laboratorios Ranbaxy SLU, Medinsa SA, Krka Farmacéutica SL, FDC Limited.
Con este procedimiento, la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales continúa avanzando en medidas de eficiencia económica del Sistema Sanitario Público de la Junta de Andalucía. Esta medida, además de suponer un importante ahorro para el sistema sanitario público andaluz, sin mermar la calidad del servicio prestado a los ciudadanos, permitirá que aquellas personas que requieran hacer uso de ellos tengan acceso siempre al mismo medicamento, con el mismo envase y la misma presentación, lo que facilitará su identificación y, por tanto, la adhesión al tratamiento.
Tal y como recogía la convocatoria, además de la oferta económica, las empresas que participen en la misma deben acreditar que tienen capacidad para producir la cantidad requerida para dicho medicamento y su compromiso para garantizar el abastecimiento de manera que se pueda atender la demanda derivada de las prescripciones realizadas. De hecho, la capacidad de producción se ha tenido en cuenta como prioridad en caso de empate.
El listado se publica este lunes en la página web del Servicio Andaluz de Salud (www.juntadeandalucia.es/servicioandaluzdesalud). Estas empresas firmarán un convenio con el SAS que tendrá una duración de dos años y en el que se comprometen a abastecer a las farmacias de los medicamentos seleccionados.
Dado que el precio de los medicamentos no se modifica, el colectivo de las oficinas de farmacia seguirá obteniendo los mismos márgenes de beneficio que determina la ley.
USO RACIONAL DEL MEDICAMENTO
Andalucía es referente nacional en políticas de uso racional del medicamento, entre las que se incluye la prescripción por principio activo, un modo de indicación recomendado por la OMS y que supone que los médicos no prescriben la marca comercial del medicamento sino el principio que produce la acción terapéutica. Actualmente, el 93 por ciento del total de recetas prescritas en la sanidad pública andaluza son por principio activo.
El objetivo es que los medicamentos que se entregan en las farmacias andaluzas a los usuarios que acudan con una receta por principio activo sean los seleccionados por el SAS, de manera que se pretende aprovechar la economía de escala que supone seleccionar medicamentos para más de ocho millones de usuarios y conseguir con ello mejoras económicas procedentes de la industria farmacéutica que repercuta en la sostenibilidad del sistema sanitario.
En 2001 se comenzó a implantar este modelo de prescripción y, desde entonces, esta fórmula, junto a otras políticas de uso racional del medicamento, ha permitido reducir la factura farmacéutica sin menoscabo de la calidad y la eficacia del medicamento y han supuesto un ahorro de 1.000 millones de euros en la última década, contribuyendo a la sostenibilidad del sistema. La experiencia andaluza ha servido de base a la implantación de este modelo de prescripción por principio activo al conjunto del Sistema Nacional de Salud.