GRANADA 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Consejería de Salud y Bienestar Social de Andalucía ha inaugurado este lunes en Granada la séptima edición del curso de donación y trasplante de órganos en Medicina Intensiva, en el que una treintena de residentes de medicina intensiva procedentes de 19 hospitales de Andalucía, Extremadura, Castilla La Mancha y Murcia que se formarán en técnicas de trasplantes con robots y actores.
La iniciativa se desarrollará hasta el próximo viernes en el Complejo Multifuncional Avanzado de Simulación e Innovación Tecnológica (CMAT) y la organizan anualmente la Coordinación Autonómica de Trasplantes de Andalucía junto con la Organización Nacional de Trasplantes y la Fundación Iavante, de la mencionada consejería.
Los residentes abordarán técnicas como el diagnóstico de la muerte encefálica, selección y mantenimiento del donante y sus órganos y tejidos, así como el manejo postoperatorio en la UCI de los pacientes trasplantados de pulmón, corazón e hígado, según informa en una nota el Gobierno andaluz.
Los talleres prácticos de los que se compone el curso se desarrollan en los escenarios simulados para el entrenamiento sanitario con los que cuenta CMAT. En las salas de críticos los alumnos se entrenarán mediante maniquíes robóticos en las técnicas de mantenimiento del donante multiorgánico y en el diagnóstico y evaluación de la muerte encefálica.
En las consultas tendrán lugar los talleres relacionados con la mejora de las habilidades de comunicación para realizar entrevistas con los familiares del donante para hacerles comprender la importancia de la comunicación con la familia en el proceso de la donación.
La inmersión del alumno en situaciones tan cercanas a la realidad aumenta la eficacia del entrenamiento. Además, las prácticas de cada participante son grabadas y retransmitidas al aula para que el resto de compañeros pueda seguirlas y el propio alumno pueda corregir los posibles puntos de mejora.
Un equipo de 13 docentes, todos ellos profesionales en activo con responsabilidades en la coordinación de trasplantes de distintos hospitales y organizaciones andaluces y nacionales serán los encargados de impartir los conocimientos teóricos y habilidades técnicas más relevantes en el proceso de donación y trasplante de órganos.
Desde su primera edición en 2006 ya son más de 240 los residentes de diferentes comunidades autónomas que han pasado por la sede de Iavante en Granada para entrenarse en esta materia a través de las metodologías de simulación en las que la Fundación Iavante es experta. En la anterior edición el 97 por ciento de los alumnos se mostró satisfecho o muy satisfecho con este curso.
Este programa cuenta con la financiación del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y el aval científico de la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias.
Este programa, diseñado e impulsado inicialmente por la Coordinación Autonómica de Trasplantes de Andalucía, está actualmente enmarcado dentro del programa de formación de Medicina Intensiva, elaborado por la Comisión Nacional de esta especialidad, que contempla la necesidad de formación en materia de donación y trasplante.
El programa está compuesto de los conocimientos teóricos más relevantes que el médico residente de Medicina Intensiva debe dominar, entre los que se encuentran los criterios clínicos y legales de la muerte cerebral, la legislación vigente sobre trasplante de órganos, medidas del mantenimiento del soporte vital que posibiliten una situación óptima de los órganos susceptibles de ser trasplantados y principios generales del postoperatorio del paciente trasplantado, sus complicaciones, y su tratamiento.
Los talleres tratan de hacer hincapié en las fases fundamentales del proceso de donación. Para empezar y dado que la mayoría de los trasplantes que se realizan en España proceden de donantes fallecidos en situación de muerte encefálica en unidades de cuidados críticos, lo primero que entrenan estos alumnos son diversas pruebas que confirman sin lugar a dudas, la carencia total de actividad neuronal en el cerebro.
Posteriormente, es necesario identificar si el posible donante es apto y qué órganos están en buen estado para que puedan seguir cumpliendo su función en los receptores de los órganos que vayan a ser trasplantados. El tercer paso es mantener la circulación sanguínea en el cadáver de forma estable hasta el momento de la extracción, para que sus órganos no se deterioren. Los equipos de donación deben hacer, de forma artificial, lo que su cerebro haría de forma automática si la persona estuviera viva: mantenimiento de los niveles de oxígeno en sangre y presión arterial suficiente, entre otras cuestiones.
Por otro lado es necesario saber cómo establecer una relación de ayuda con los familiares del fallecido y comunicarles una noticia tan dramática como ésta así como solicitarles la donación de los órganos que se hayan detectado válidos. Es aquí donde intervienen las habilidades de relación y comunicación para hacerles entender que aunque su familiar haya fallecido, éste puede evitar que lo haga otra persona.
Entre el 1 de enero y el 30 de noviembre de 2012 se han realizado en los hospitales públicos andaluces un total de 659 trasplantes y 276 donaciones recibidas, datos similares a los registrados en el mismo período en 2011, lo que sitúa a la comunidad en una tasa de donación por millón de población muy superior a la de los países del entorno e incluso a las registradas en EEUU.
De hecho, en Andalucía se registran 36 donantes por millón de población, frente a los 18 donantes de los países de la Unión Europea o la de 26 de EEUU, o los 35,3 donantes por millón de habitantes de media de España.
Andalucía ha incrementado en un 300 por ciento el número de trasplantes desde 1991, año en el que nació la Coordinación Autonómica de Trasplantes de Andalucía. El primer trasplante que se realizó en la comunidad fue en 1978 (de riñón en el Hospital Virgen del Rocío de (Sevilla) y desde entonces se han contabilizado un total de 12.682.