SEVILLA, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
El sindicato CSIF-Sevilla ha interpuesto este mismo martes ante la Inspección de Trabajo una denuncia por el "pésimo estado" en el que se encuentra el almacén que alberga el material sanitario fungible del Distrito Sanitario de Sevilla, ubicado en el antiguo Hospital Militar, una actuación que responde tras la respuesta "carente de rigor" que desde el distrito sanitario se ha dado sobre este tema.
En declaraciones a Europa Press, José Reina, miembro del departamento de prevención de riesgos laborales de CSIF-Sevilla, se ha referido así a un problema "que nos transmitieron los propios trabajadores ya a finales de agosto y que expusimos en un primero momento en persona a la misma directora del distrito, María Ángeles Tarilonte".
Pese a este primer contacto informal, "del que no sacamos una solución", Reina ha explicado que se decidió enviar ante la propia Dirección del Distrito un escrito de queja el pasado 7 de septiembre, "en el que denunciamos todas las carencias que en materia de prevención de riesgos laborales tiene este almacén".
"La pasada semana recibimos la respuesta oficial del Distrito a nuestro escrito de queja, en el que se admite las carencias que soporta este almacén y se nos dice que van a solucionarlas, si bien dentro de unos meses y según unos criterios que entendemos poco serios", ha argumentado este dirigente sindical, motivo por el que ha aclarado que han decidido ahora elevar su denuncia ante la Inspección de Trabajo.
Del mismo modo, reprocha que en la contestación oficial dada por el distrito "no se nos ha remitido ni hemos tenido acceso a la documentación básica solicitada en la denuncia, como sería el Plan de Prevención, el registro de información y formación de los trabajadores o la evaluación de riesgos de los puestos de trabajo, instalaciones y máquinas".
PETICIÓN DE CIERRE DE INSTALACIONES Y CARENCIAS DETECTADAS
De hecho, desde el CSIF entienden que, "ante la dejadez de los responsables del Distrito, hemos instado en nuestra denuncia ante la Inspección de Trabajo al cierre dichas instalaciones por presentar evidentes riesgos laborales".
En cuanto a las carencias detectadas en este almacén que ahora han sido objeto de denuncia, Reina ha enumerado el "peligro por alta temperatura del almacén, al ser un edificio con escasa ventilación donde pueden llegar las temperaturas a más de 50 grados en verano, y teniendo en cuenta que los trabajadores realizan tareas con alta actividad física".
De hecho, desde el sindicato sostienen que como solución Salud "dispuso de unos pocos ventiladores de uso doméstico que no mejoran las condiciones térmicas, y pese a que todas las áreas de administración tienen aire acondicionado". Ahora reprochan las bajas temperaturas en invierno.
BAJA LUMINOSIDAD E INSTALACIÓN ELÉCTRICA INSUFICIENTE
En el escrito elevado ante la Inspección, al que ha tenido acceso Europa Press, advierten del mismo modo de "la baja luminosidad", de la disposición de focos "de modo arbitrario" y de la sujeción de los focos "de forma insegura".
También advierten de que las instalaciones eléctricas son deficientes "con conexiones a puntos de luz con peligro de cortocircuitos", sujeción de los focos "por medio de cintas adhesivas" y del "enorme peligro eléctrico y de caída".
De igual forma, aluden a la "falta de señalización" de zonas con riesgos de caídas de objetos, choques o golpes mediante franjas amarillas y negras, y a que "no existe señalización que delimite las vías de circulación y áreas de descarga".
Además, advierten de que el diseño de estanterías metálicas es inadecuado, "ya que existe riesgo en las operaciones de carga y descarga por la dificultad de ejecución".
"No existe un espacio mínimo de un metro libre de todo género hasta el techo o nivel de arranque de armadura, además de que a partir de alturas de estanterías superiores a cuatro metros es recomendable que las carretillas dispongan de un sistema automático para la fijación de las alturas de elevación", alegan.
Finalmente, aluden a "grietas" en las paredes del edificio que dan incluso al exterior, infiltraciones de agua cuando llueve, "provocando que se inunde gran parte del suelo del almacén", y "deterioro" del firme del suelo, "lo que impide que las carretillas con carga puedan entrar".