MADRID, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -
Andalucía, Comunidad Valenciana y Baleares son las comunidades autónomas con un mayor número de población asignada a cada enfermero, mientras que en el otro extremo se encuentran Canarias, Navarra y Extremadura, según el estudio 'Análisis de la situación de los
enfermeros, enfermeras, matronas y fisioterapeutas en los centros sanitarios del país', realizado por el Sindicato de Enfermería (Satse).
De acuerdo este estudio, presentado durante 2018, los enfermeros que trabajan en los centros de salud españoles tienen una población asignada que llega hasta las 1.900 personas para cada uno de ellos, lo que supone "una excesiva sobrecarga de trabajo que afecta negativamente en la atención y cuidados que reciben los ciudadanos y pacientes", lamentan.
Así, concluyen que en España se necesitan, como mínimo, 87.890 enfermeros más en el sistema sanitario público, de los que 15.514 corresponden a Atención Primaria. La media de población asignada por cada enfermero es de 1.649 personas, con Andalucía, Comunidad Valenciana y Baleares como las comunidades autónomas 'peor paradas', con 1.933, 1.866, y 1.845 personas, respectivamente, por enfermero. En el otro extremo, se encuentran Canarias (1.345), Navarra (1.411), y Extremadura (1.416).
Según Satse, la "situación óptima" sería que cada enfermero tuviera que atender a unas 1.100 personas y, en todo caso, no superar las
1.400 personas. "La actual carga de trabajo incide fundamentalmente en no disponer de todo el tiempo que desearían para realizar sus funciones, ya sea en la consulta del centro de salud o en las atenciones que se realizan en el domicilio del paciente, lo que repercute negativamente en la atención recibida por el ciudadano", critican.
Otras de las "consecuencias negativas" del déficit de enfermeros que denuncian es que "resulta prácticamente imposible realizar actividades y actuaciones de prevención y promoción de la salud que propicien un mayor conocimiento y autocuidado de la población infantil, juvenil y adulta", resaltan.