Apela a la "generosidad" de los ciudadanos para que donen sangre, que es "regalar vida"
SEVILLA, 18 Nov. (EUROPA PRESS) -
El arzobispo de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo, pide a todos, "creyentes o no", decidirnos a donar periódicamente sangre, "si nuestra salud y otras circunstancias nos lo permiten" y ha apelado a la generosidad de los cristianos de la capital andaluza para que donen sangre, que es "regalar vida" y "absolutamente necesaria para determinados tratamientos médicos y en muchos casos es imprescindible en las operaciones quirúrgicas".
El prelado hispalense, que hace algunos meses recibió en su despacho a la directora del Centro Regional de Transfusión Sanguínea de Sevilla, ha querido transmitir en la Carta Pastoral de este semana, a la que ha tenido acceso Europa Press, que "donar sangre es regalar vida".
Teniendo en cuenta que cada tres segundos una persona necesita una transfusión sanguínea, Asenjo Pelegrina resalta que es "preciso" que todos nos sensibilicemos sobre "la necesidad y la urgencia" de compartir con "nuestros semejantes nuestra sangre, un bien absolutamente precioso".
Asimismo, reconoce que "la donación de sangre supone un reconocimiento bien explícito de la sabiduría y de la providencia de Dios, que permite que nuestra sangre pueda seguir dando vida y esperanza a aquellos hermanos nuestros que la necesitan".
A juicio del máximo representante de la Iglesia de Sevilla, "la donación de sangre es una manifestación de humanidad" y para la Iglesia es "un acto supremo de caridad y de amor auténtico". Por eso, pide a "todos, creyentes o no, deberíamos decidirnos a donar periódicamente nuestra sangre, si nuestra salud y otras circunstancias nos lo permiten".
El arzobispado de Sevilla ha recordado que para los cristianos "el ejemplo supremo de donación es Jesucristo" y les pide que "la entrega de su vida, hasta la última gota de su sangre por nosotros, no nos puede dejar indiferentes". Asenjo, tomando declaraciones en este sentido del Papa Benedicto XVI y del beato Juan Pablo II, ha apelado a la generosidad de los cristianos de Sevilla, resaltando que la donación de sangre es "una forma excelente de vivir la caridad, la solidaridad y el amor fraterno".