MADRID, 16 May. (EUROPA PRESS) -
La Red de Laboratorios Españoles de Coronavirus (RELECOV), que coordina el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) como organismo dependiente de los Ministerios de Ciencia e Innovación y de Sanidad, ha publicado un artículo en la revista 'International Journal of Molecular Genetics' en el que repasa cómo ha sido su trabajo de impulso y coordinación de la secuenciación genómica y la vigilancia de las variantes del SARS-CoV-2 avalando su aportación durante la pandemia y revelancia de la salud pública.
Los datos obtenidos gracias a la labor de la RELECOV han facilitado la toma de decisiones de salud pública a lo largo de la pandemia, gracias al conocimiento generado en torno a la circulación, comportamiento y evolución del virus SARS-CoV-2.
Entre otros logros, la Red ha permitido impulsar la publicación de datos genómicos nacionales en GISAID, la principal plataforma internacional de publicación de datos abiertos sobre el SARS-CoV-2; la obtención de conocimiento compartido sobre las variantes del SARS-CoV-2, y el desarrollo de herramientas para mejorar la obtención de datos genómicos del virus.
RELECOV ha contado con financiación del Fondo COVID del ISCIII, UNESPA y el programa europeo para la Preparación y Respuesta ante Emergencias Sanitarias (Incubadora HERA). Esta Red está liderada desde el Laboratorio de Virus Respiratorios del Centro Nacional de Microbiología del ISCIII, con la participación de las unidades centrales de Genómica y Bioinformática.
La Red ha permitido a España atender al requerimiento de la Comisión Europea de secuenciar al menos el cinco por ciento, y preferiblemente el diez por ciento, de los resultados positivos de las pruebas de Covid-19.
A lo largo del tiempo, RELECOV ha generado información actualizada sobre las variantes de SARS-CoV-2 que circulaban en España, como Alfa, Beta, Delta y Ómicron, y sobre los linajes y sublinajes genéticos que han ido circulando en las diferentes comunidades autónomas. Por ejemplo, la Red secuenció y depositó información de más de 48.000 secuencias genómicas del SARS-CoV-2 entre septiembre de 2021 y marzo de 2022, provenientes de 263 linajes.
Además, las actividades coordinadas entre los 43 laboratorios que formaban la Red -en la actualidad son ya 49- permitieron un aumento del 36 por ciento en el intercambio de secuencias virales y el análisis de mutaciones para rastrear el virus mostró perfiles genéticos característicos de variantes como Ómicron, que favorecieron la toma de decisiones de salud pública.
En el caso de esta variante, el trabajo de RELECOV permitió analizar más de 200 linajes y sublinajes, identificar cerca de 350 mutaciones y localizar las 27 más frecuentes, presentes en el 95 por ciento de linajes y sublinajes, en su mayoría en la proteína S del virus, clave en su evolución genética. Todo este trabajo, enfocado en análisis filogenéticos, permitió generar una correlación robusta de los diferentes clusters de variantes, obteniendo un árbol filogenético de referencia para el virus.
Los autores del trabajo destacan la importancia de obtener información de calidad y poner el foco en los datos que puedan tener impacto directo en la salud pública. En este sentido, señalan la relevancia de establecer criterios claros basados, por una parte, en las características biológicas del virus y sus variantes, y por otra en el impacto en la salud. Estos criterios conducen a una nomenclatura consensuada aplicable a las actividades de vigilancia de la salud pública.
También resaltan la complejidad e importancia de lograr, manejar y coordinar datos entre los laboratorios de la red que utilizan diferentes tecnologías de secuenciación y análisis bioinformático, y en este sentido, RELECOV ha permitido generar secuencias genómicas de consenso que han facilitado el trabajo de armonización y vigilancia.