MADRID 14 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un análisis de muestras de sangre tomadas antes, durante y después de una ola epidémica de la gripe A (H1N1) en Singapur en 2009 muestra una amplia variación en los riesgos de infección y los niveles de anticuerpos entre quienes padecieron la infección. El estudio, publicado en la revista 'Journal of the American Medical Association' (JAMA), mostró que los más jóvenes y el personal militar tuvieron las mayores tasas de infección en relación con otros grupos.
Los científicos, dirigidos por Mark I.C. Chen del Hospital Tan Tock Seng en Singapur, realizaron un estudio usando muestras de sangre para determinar los niveles de anticuerpos contra la gripe A (H1N1) de 2009 como un marcador de infección en diferentes grupos de población para comparar el riesgo de infección en estos grupos e investigar los factores de riesgo para la infección.
En el estudio se incluyeron muestras serológicas de cuatro grupos distintos: población general, personal militar, personal de cuidados intensivos de un hospital y personal así como residentes de instalaciones de cuidado a largo plazo.
Un aumento de cuatro veces o superior en las concentraciones de anticuerpos entre cualquiera de las tres muestras serológicas se definió como evidencia de seroconversión de H1N1, el desarrollo de anticuerpos detectables en la sangre dirigidos contra un agente infeccioso.
La concentración de línea base de 40 o más se observó en el 2,6 por ciento de los miembros de la comunidad; el 9,4 por ciento del personal militar; el 6,6 por ciento del personal hospitalario; y el 6,7 por ciento de los participantes procedentes de instalaciones de cuidados a largo plazo.
Los investigadores descubrieron que en los participantes con una o más muestras de suero de seguimiento, el 29,4 por ciento del personal militar era seroconverso en comparación con el 13,5 por ciento de los miembros de la comunidad, el 6,5 por ciento del personal hospitalario y el 1,2 por ciento de los participantes de cuidados a largo plazo. Un análisis adicional indicó que la existencia de otro miembro en la unidad familiar que fuera seroconverso se asociaba con una mayor probabilidad de infección.
El estudio también muestra la variación en los riesgos de infección, con los grupos de edad más jóvenes y el personal militar con tasas de infección mucho más altas. Las menores tasas de infección se encontraban en los participantes de más edad y corroboraban otras observaciones epidemiológicas.
Los investigadores también descubrieron sólo el 13 por ciento del grupo de la comunidad seroconverso, lo que apoya el caso de la vacunación dirigida en poblaciones para la que se recomienda la protección.
Los autores concluyen que el estudio muestra una amplia variación en las tasas de infección que determina el suero según grupos de edad y colectivos, lo que sugiere que los riesgos específicos del contexto deben ser tenidos en cuenta y que las intervenciones deben adaptarse a la población bajo riesgo.