MADRID 14 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Congreso de los Diputados convalidó hoy por unanimidad el Real Decreto Ley 4/2010 de reducción del gasto farmacéutico anunciado hace casi un mes por el Ministerio de Sanidad y Política Social, que incluye entre otras medidas un cambio en el actual sistema de precios de referencia de los medicamentos y una rebaja del precio de los genéricos, con el objetivo de que el Sistema Nacional de Salud (SNS) ahorre unos 1.500 millones de euros anuales.
El pleno de la Cámara Baja rechazó igualmente la votación de esta norma como proyecto de ley para poder introducir nuevas medidas, como pedía el Grupo Popular, por lo que entrarán en vigor tras su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
La titular de Sanidad, Trinidad Jiménez, agradeció durante su intervención el apoyo mostrado por todos los grupos y destacó que esta norma introduce medidas "urgentes y necesarias" para la "contención y austeridad" del gasto del SNS ante la actual crisis financiera, sin que por ello afecte a sus prestaciones o a la ciudadanía, que también está previsto que ahorre unos 100 millones de euros anuales.
"Los problemas financieros de la sanidad no se arreglan con una mayor suficiencia de recursos, sino que requiere garantizar que estos se utilizan de forma eficiente y el esfuerzo tanto de usuarios, profesionales sanitarios y gestores", señaló Jiménez.
Para ello, el Real Decreto Ley incluye una modificación del cálculo del precio de referencia para las diferentes presentaciones de un mismo principio activo y una reducción del precio industrial de los medicamentos genéricos financiados por el SNS en una media del 25 por ciento y un máximo del 30 por ciento.
Asimismo, limita los descuentos por pronto pago o por volumen de compras que realicen los distribuidores y la industria a las oficinas de farmacia y amplía los márgenes de estas últimas, al modificar la escala de aportaciones por volumen de ventas de las oficinas de farmacia.
Del mismo modo, y aunque esta medida no se incluye en este Real Decreto Ley, el Gobierno instaurará una política de precio seleccionado para algunos grupos de medicamentos considerados de "uso común y con muchos proveedores", tales como analgésicos o antipiréticos.
Todas estas medidas se incluyen dentro de la "hoja de ruta" acordada por el ministerio y las comunidades autónomas en el último Consejo Interterritorial para "garantizar la equidad, cohesión y sostenibilidad" del SNS, que se verán acompañadas con otras a largo plazo como la creación de un calendario vacunal único y el desarrollo definitivo de la historia clínica digital.
"NO AHORRARÁN TANTO"
Por su parte, los grupos parlamentarios coincidieron en dar su apoyo a estas medidas pero apuntaron que son "insuficientes", como señaló el diputado del PP Mario Mingo, quien defendió un mayor apoyo al uso de los medicamentos genéricos y aseguró que "no ahorraran tanto", en parte por la subida del IVA anunciada por el Gobierno que "no afectará a los medicamentos pero si a otras actividades".
Igualmente, reclamó "no esperar más" para iniciar otras medidas de contención del gasto, que incluyan actuaciones en la prescripción, en el número de recetas, evitar dobles recetas y educar a los ciudadanos para que no tiren tantos farmacos a la basura".
El resto de grupos calificaron también las medidas como "parciales e insuficientes", como destacó el diputado de Izquierda Unida y presidente de la Comisión de Sanidad en la Cámara Baja, Gaspar Llamazares, quien rechazó la tramitación como proyecto de ley "para no abrir el melón del copago como quieren algunos".
Asimismo, advirtió de que la mayor parte de las medidas afectan a tan sólo un 25 por ciento del gasto farmacéutico y criticó que el medicamento genérico sea el "pagano del ajuste", dejando fuera de la norma al sector de los medicamentos innovadores que, a su juicio, "ingresan mucho más de lo que innovan".
La diputada de Convergencia i Unió (CiU) Concepció Tarruella reconoció que "esperaban más" de este Real Decreto Ley mientras que para Joseba Aguirretxea, del PNV, las medidas que incluye actuarán como un "analgésico" que "no resolverán el déficit del SNS".