BARCELONA, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Hospital Clínico de Barcelona ha abierto una investigación interna para esclarecer la fuga de datos de 173 pacientes trasplantados de corazón hasta 2007, que han sido hallados en la calle cerca del centro, según anunció hoy su consejero delegado, Raimon Belenes, en una comparecencia ante los medios.
Belenes, que lamentó profundamente los hechos, no se explicó cómo ha podido suceder algo así y señaló la posibilidad de que un trabajador del centro haya compilado información confidencial de pacientes deshaciéndose de ella sin seguir los "estrictos" canales de destrucción de datos.
Aunque tampoco descartó que algún miembro de la Comisión de Trasplantes Cardíacos, integrada por médicos, anestesistas, cirujanos, enfermeras y médicos residentes en formación, se haya deshecho de estos datos "de forma malévola", porque es "extraño" que se hayan encontrado cerca de un contenedor que no es de los más cercanos al hospital --en Villarroel o Provença--. Dijo que esta hipótesis es "marginal".
Al principio de su discurso el consejero delegado, acompañado por la dirección del hospital, admitió la fuga, y dijo que "el hospital debe asumir toda la responsabilidad por este hecho preocupante y grave", que el responsable de la Comisión de Trasplantes Cardíacos, Fèlix Pérez-Villa, dijo que no se volverá a repetir.
En concreto, delante de un contenedor a 300 metros del hospital, se halló una lista de 'excel' en la que figuraba el nombre y el sexo de 173 pacientes trasplantados de corazón, la fecha de la intervención, así como la muerte, en los casos que se había producido, además de cinco informes clínicos de pacientes cardíacos y uno de nefrología.
Algunos de los pacientes eran catalanes, pero también hay algunos de Aragón, Valencia y Andalucía, que habían sido operados en el centro, reconocido por su actividad en operaciones de trasplante.
El director médico del Clínico, Josep Brugada, explicitó que la lista corresponde a un documento interno que se utiliza semanalmente en la Comisión de Trasplantes Cardíacos para abordar el seguimiento de los pacientes que sufren incidencias, tras la delicada operación.
A este documento, del que se distribuyen dos o tres copias en la reunión, sólo tienen acceso los miembros de la Comisión y, desde hace año y medio, explicita que es de uso confidencial y restringido en el centro.
En adelante, no se va a imprimir copia en papel de este documento, que se proyectará en una pantalla, y aunque sea más incómodo para el trabajo, garantizará que no vuelve a ocurrir un hecho como el difundido hoy, remarcó el responsable de la Comisión.
Por su parte, Belenes y Brugada explicaron todo el "estricto" procedimiento para deshacerse de información confidencial, que pasa por el uso de contenedores cerrados, precintados y certificados que son filmados en todo momento hasta que destruyen todos los papeles.
Belenes señaló la imposibilidad del centro de controlar todos los movimientos de los trabajadores del hospital que tienen acceso a información de este tipo, pero en cualquier caso remarcó que su ventilación pública agrede a principios éticos, de confidencialidad y de protección de datos, además de al "sentido común".
RESPONSABILIDADES FÍSICAS Y JURÍDICAS
En cualquier caso, aseguró que se esclarecerán los hechos en la medida de lo posible para tomar "responsabilidades físicas y jurídicas". Respecto a los pacientes, a los que pidió perdón, dijo que el centro los llamará personalmente para disculparse.
El Hospital Clínico de Barcelona, considerado de referencia en España en materia de investigación, recibirá hoy la visita de la Agencia de Protección de Datos de Cataluña que quiere conocer de primera mano los detalles del suceso, del que ha abierto una investigación.
Este no es el primer caso de estas características que sucede en Catalunya, y es que en 2006 la Generalitat admitió el uso de historias clínicas para investigar el uso del catalán en los hospitales.
