BARCELONA 6 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Servicio Catalán de la Salud (CatSalut) ha cifrado este jueves en 64 millones de euros el ahorro que supondrá este año la puesta en marcha de los planes de Reordenación Asistencial y Territorial (RAT), un objetivo a largo plazo que busca ganar eficiencia en el sistema sanitario mediante la unificación de servicios.
Las RAT, una veintena de proyectos que se aplicarán progresivamente hasta 2015, prevén que este 2013 ya se produzcan unos 8.000 ingresos hospitalarios menos --4.000 de enfermos que acuden a urgencias, en su mayoría pacientes crónicos, y otros 4.000 fruto de una mayor implantación de la cirugía mayor ambulatoria que permite al paciente marchar a casa el mismo día de la intervención--, lo que hasta 2015 representa 18.000 ingresos menos, en línea con los avanzados por Europa Press hace diez días.
En rueda de prensa, el director del CatSalut, Josep Maria Padrosa, ha explicado que esta cifra representa tan solo un 1% del total de ingresos que se producirán este año en los hospitales catalanes --unos 750.000, divididos a partes iguales entre ingresos de urgencias y por operaciones quirúrgicas--, por lo que ha circunscrito el cambio a la intención del departamento que dirige Boi Ruiz de hacer sostenible el sistema y "mejorar los resultados de salud".
Los datos que maneja el CatSalut reflejan que la cirugía sin ingreso podría aumentarse desde el 58% actual hasta el 67%; que los reingresos de pacientes podrían limitarse hasta un 30% --desde el 17% del total de ingresos que suponen a día de hoy hasta el 12%--; que los pacientes crónicos complejos podrían ingresar un 15% menos --desde el 16,6% hasta el 13% respecto al total--; y que, adicionalmente, de los diez millones de consultas externas que se producen al año, se podrían dejar de hacer hasta medio millón.
Padrosa, no obstante, ha rechazado que ello vaya en detrimento de la calidad del sistema, ya que precisamente se trata de ganar en eficiencia, incidiendo en la reducción de la variabilidad asistencial que se produce entre centros que hacen lo mismo --a modo de ejemplo, ha asegurado que las altas hospitalarias varían según el territorio entre 85 y 115 por cada 100.000 habitantes--.
El director del CatSalut, acompañado del subdirector, Francesc Brossa, y del gerente de Planificación, Compra y Evaluación de Servicios Asistenciales, Àlex Guarga, ha resaltado además que se trata de un proceso progresivo, que requiere del diálogo con los profesionales, en línea con el Plan de Salud 2011-2015 aprobado por el Govern.
Los pacientes crónicos, ante el previsible envejecimiento de la población, son el principal foco sobre el que pivota la actuación del departamento, ya que han calculado que éstos protagonizan al año 50.000 ingresos hospitalarios en gran medida evitables, y pese a representar solo el 5% de la población tienen un coste para el sistema de 9.000 euros por cápita frente a los 1.130 de la población general, ya que copan el 47% del gasto farmacéutico, el 63% del hospitalario y el 96% del sociosanitario.
Las RAT, en todo caso, suponen "fórmulas para dar respuesta a las necesidades", ha incidido Padrosa, quien también ha reconocido el momento complicado del modelo, después de tres años de recortes que han tenido este 2013 la última expresión con una nueva reducción de la paga extra a los funcionarios y un descenso del 4,6% en las tarifas que paga el CatSalut a los centros concertados.
POSIBLES DESPIDOS
Preguntado sobre si la reordenación provocará despidos de personal, Padrosa ha indicado que las RAT "evidentemente comportarán cambios", pero ha asegurado que en su mayoría se concretarán en la movilidad laboral y en no sustituciones de personal jubilado, más que la puesta en marcha de expedientes de regulación de empleo (ERE), ya que precisamente los cambios serán progresivos y a largo plazo, con el concurso de los clínicos.
Uno de los primeros RAT se ha concretado en el Parc Salut Mar de Barcelona, que cerrará en septiembre parte de los servicios de salud mental que ofrecía en el Centro Fórum para concentrarlos en el Hospital del Mar, lo que, a falta de conocer las cifras exactas, podría comportar el despido de unos 30 sanitarios que trabajan como interinos.
El proyecto de reorganización, que ya se ha empezado a explicar a proveedores y patronales de la sanidad concertada, apunta también a la puesta en marcha de un modelo de contratación centrado en la compra de resultados, lo que Salud asegura que beneficiará también la transparencia y la rendición de cuentas, y a una extensión mayor de las TIC sanitarias.
Asimismo, y en relación a los 64 millones previstos de ahorro fruto de un descenso del 1% en la actividad, los responsables del CatSalut han descartado que ello vaya a contribuir a un aumento de las listas de espera, ya que precisamente este ahorro se puede destinar a un aumento de la compra de intervenciones.