El presidente admite "sorpresa" por que la madre de la paciente "no tuviese información" cuando ésta y su hermano "hablaron" con los medios
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha apelado a la "prudencia" tras el contagio del virus del ébola a una auxiliar de enfermería gallega y ha defendido, frente a cualquier duda, que en Galicia se cumplen los protocolos establecidos, al tiempo que se ha mostrado partidario de centrarse en atender a la enferma y aplazar las "confrontaciones políticas" hasta que se haya superado el episodio.
"Ya habrá tiempo", ha remarcado Feijóo en la rueda de prensa posterior al Consello de la Xunta, en la que trasladado su "respeto" por el consejero de Sanidad de Madrid, Javier Rodríguez, a quien ha erigido en un "excelente profesional" de la medicina y la enseñanza, tras la polémica sembrada por algunas declaraciones del dirigente madrileño.
Feijóo no ha entrado a evaluar su "política de comunicación" y ha evitado pronunciarse sobre las peticiones de dimisión, para remarcar que Rodríguez "tiene todo su respeto" dada su trayectoria profesional.
Del mismo modo, ha insistido en demandar "prudencia", al entender que la "especulación" y la "alarma generalizada" sólo contribuyen a "empeorar" la crisis sanitaria desatada tras registrarse en España el primer contagio europeo del ébola.
Por otra parte, el presidente ha reconocido que habló con la madre de la auxiliar, que reside en Becerreá (Lugo), y que ha trasladado al presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, la necesidad de que esté informada sobre la situación de su hija. Según ha explicado, el gerente de La Paz se ha encargado de hacerlo y la mujer tuvo información "esta misma mañana".
EL PRESIDENTE, "SORPRENDIDO"
En todo caso, el presidente gallego ha incidido en que él mismo pudo ver cómo la propia paciente y su hermano hablaban con los medios de comunicación sobre la situación de la auxiliar. "Mi sorpresa fue cuando su madre no tenía información; entendía que si ella y su hermano hablaban con los medios, también le estaban dando información a su madre", ha reflexionado.
"No sé si se la dieron o no", ha continuado Feijóo, pero ha insistido en que, en todo caso, cuando habló con ella, como considera "lógico" hacer teniendo en cuenta que la auxiliar enferma es gallega, percibió "un desasosiego" y decidió ponerlo en conocimiento de su homólogo en la Comunidad de Madrid.
SITUACIÓN "NUEVA Y DESCONOCIDA"
En su intervención, el máximo mandatario autonómico ha insistido reiteradamente en la necesidad de actuar con "prudencia" con el argumento de que España vive "una situación nueva y desconocida" que ha afectado a otros territorios como a Estados Unidos, uno de los más avanzados, sino "el primero del mundo" en enfermedades infecciones y donde falleció un paciente.
En esta coyuntura, ha interpretado que resultan "comprensibles los temores e incertidumbres" y ha abogado por dejar a un lado las "confrontaciones políticas" para centrarse en otros objetivos como la "contención" del virus, trasladar información "rigurosa" a los ciudadanos, proporcionar el "máximo cuidado" a la auxiliar infectada y seguir la evolución de las personas en observación.
Feijóo ha subrayado, igualmente, que hay una serie de protocolos diseñados para evitar el contagio y ha trasladado que todo el personal sanitario debe ser "extremadamente cuidadoso" en su cumplimiento.
"EL 100% DE SEGURIDAD NO ES POSIBLE"
En el caso gallego, con el hospital de O Meixoeiro como centro de referencia, ha defendido que se están cumpliendo los protocolos marcados por las autoridades españolas, europeas y la OMS. "Debemos seguir cumpliendo los protocolos y estar atentos", ha subrayado, al tiempo que ha rechazado críticas acerca de que los recursos y material sean inadecuados.
"Una cosa son los trajes de ensayo y otra los definitivos", ha ejemplificado, al tiempo que ha remarcado que se cuenta con una ambulancia medicalizada específica para prever cualquier incidencia. Dicho esto, ha manifestado su deseo de que no haya más casos, pero ha concluido que "el cien por cien de seguridad nunca es posible en sanidad".