El consejeron catalán apunta a un nuevo recorte en el presupuesto de Salud de 2012 sin tocar la atención

El Conseller De Salud De La Generalitat, Boi Ruiz
EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 16 noviembre 2011 14:35

Asegura que la huelga la han seguido el 20% de los médicos y ello no alterará los planes de Salud

BARCELONA, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -

El conseller de Salud de la Generalitat catalana, Boi Ruiz, ha abierto la puerta este miércoles a un nuevo recorte en el presupuesto del departamento para 2012, tras un año en el que se ha contraído 900 millones de euros, aunque ha garantizado que esta hipotética reducción no afectará en ningún caso a la atención sanitaria.

Entre las actuaciones que se podrían acometer para reducir el gasto, Ruiz ha apuntado a la disminución del coste del alquiler de equipamientos, campañas de publicidad y estructuras administrativas, entre otros, aunque se ha mostrado taxativo al afirmar que el dinero que se destina a atender a la población "va a estar protegido en el presupuesto".

El Servicio Catalán de la Salud (CatSalut) "comprará el mismo volumen de actividad por el mismo precio", ha asegurado el conseller, por lo que ha precisado que su voluntad pasa por que no se destruya ningún empleo más en el sector sanitario y los proveedores mantengan las condiciones laborales pactadas.

Ruiz ha avanzado además que antes de finalizar el mes la Conselleria presentará a todos los agentes sanitarios y a los medios de comunicación el nuevo plan de salud diseñado hasta 2014, en el que se contempla una reorganización de los servicios que no dejará a nadie sin prestación ni recortará ningún derecho, ha puntualizado, y tendrá como pilar fundamental la "gobernanza clínica".

Metges de Catalunya, el sindicato mayoritario de la sanidad pública catalana que ha convocado una huelga para este martes y miércoles, ya había avanzado que ésta se producía ante su sospecha de que Salud barajaba un recorte adicional del 4% en sus cuentas, y aunque el conseller ha reconocido que se ha producido un "retraso" en la presentación de las cuentas, ha reseñado que es prematuro hablar de cifras.

En una intervención conciliadora y con continuos llamamientos al diálogo, Ruiz ha declinado valorar la huelga médica en los mismo términos del presidente de la Generalitat, Artur Mas, y el portavoz del Govern, Francesc Homs --quienes la achacaron a motivaciones políticas y la tacharon de error, respectivamente--, y ha constatado que lo importante es el día después del paro y "la alternativa es la negociación".

"La huelga la tienen que valorar aquellos que la convocan", ha puntualizado, aunque ha precisado que el seguimiento ha sido del 20% en el conjunto del sistema, tomando como referencia el registro de los médicos que no han acudido a sus puestos de trabajo, y por tanto basándose en datos objetivos y no estimaciones, si bien MC eleva hasta el 70% el seguimiento al no tener en cuenta el personal que realiza los servicios mínimos.

Ruiz ha añadido que los servicios mínimos pactados, tomando como referencia la huelga de 2006, se han cumplido a rajatabla, y ha considerado "evidente" que ha supuesto un perjuicio para muchas personas, cuyas visitas se reprogramarán en un plazo máximo de 30 días.

ALUSIONES A CHACÓN

El conseller ha hecho asimismo una alusión velada a la ministra de Defensa y candidata del PSC en Catalunya, Carme Chacón, a la que le ha afeado sin nombrar que hable de "recortes salvajes" en la sanidad cuando, las actuaciones emprendidas este año, se han basado en garantizar la viabilidad del sistema y en no gastar aquello que no se tiene, todo ello sin recortar ninguna prestación ni ningún derecho.

Ruiz ha pedido evitar "contradicciones" al recriminar el incumplimiento del tope de déficit por parte del Gobierno y al mismo tiempo criticar recortes presupuestarios, y ha confiado en que dichas críticas propias de la campaña electoral se basen en el desconocimiento y no en la mala intención, porque se corre el riesgo de que afecten a la confianza en el sistema.