El Ministerio entregará el viernes 30.000 dosis para compensar esta escasez, aunque la Junta espera que la inmovilización se levante en breve
VALLADOLID, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Consejería de Sanidad de Castilla y León ha decidido suspender "de forma parcial" la campaña de vacunación contra la gripe en la Comunidad al no disponer de dosis suficientes para toda la población indicada para recibir la vacuna, debido a la inmovilización de más de 300.000 dosis de la farmacéutica Novartis.
Así lo ha anunciado el consejero, Antonio María Sáez Aguado, quien ha aclarado que no obstante proseguirá la vacunación para la población de mayor riesgo, fundamentalmente enfermos crónicos y personas con discapacidad.
Para compensar esta situación, Castilla y León ha solicitado, a través del Ministerio de Sanidad, 250.000 nuevas dosis que suplan la inmovilización, de las que 30.000 llegarán este próximo viernes para atender a las personas mayores. En este sentido, Sáez Aguado ha confirmado que la compañía farmacéutica está en contacto con laboratorios "de todo el mundo" para buscar estas vacunas, en tanto se resuelve la inmovilización de esa partida.
El consejero ha señalado que esta resolución "podría producirse en breve", aunque ha aclarado que la decisión corresponde a la Agencia Española del Medicamento, en función de las indicaciones que realice su homóloga italiana, ya que las vacunas se fabricaron en la planta que Novartis posee en la ciudad toscana de Siena.
No obstante, Sáez Aguado ha reconocido que, de esa partida, no todos los lotes contenían las partículas que llevaron a su inmovilización, por lo que aquellos "ya han sido liberados" en países como Reino Unido, Canadá o Suiza. En este sentido, el responsable de la Sanidad castellanoleonesa ha admitido que no sabe "qué pasa" con las autoridades transalpinas, al tiempo que ha aclarado que las 65.000 pertenecientes a esta partida y que ya habían sido aplicadas en la Comunidad no han presentado "ningún efecto secundario".
PROBLEMA NACIONAL
Sin embargo, ha insistido en que "no corresponde a Castilla y León la decisión de desmovilizarlas" y ha recordado que el problema "no es autonómico, sino nacional", por lo que la búsqueda de nuevas vacunas "debe ser coordinada" y "no puede ser un sálvese quien pueda". Cabe recordar que las dosis de Castilla y León no correspondían en su totalidad a Novartis, por lo que aún cuenta con 144.000 que serán destinadas a esos grupos de riesgo, mientras que en otras comunidades donde la farmacéutica era el único proveedor, como Canarias o Murcia, "no se ha podido en marcha la campaña de vacunación".
En concreto, ayer martes se tuvieron que suspender algunas citas para el suministro de las dosis en algunos centros de salud de Zamora, León y Valladolid, por lo que las autoridades sanitarias han decidido redistribuirlas en función del número de pacientes crónicos o de riesgo asignado a cada centro, consultorio u hospital, cuyo proceso de registro y captación se ha iniciado ya en estos 4.000 puntos a través del historial clínico.
En cambio, se han paralizado las vacunaciones de los trabajadores públicos que no sean enfermos crónicos, los profesionales sanitarios que no tengan relación con enfermos de gripe y a la población mayor de 65 años sin enfermedades crónicas.
Antonio María Sáez Aguado ha estimado "en una semana" el retraso que esta situación puede producir en el desarrollo de la campaña, aunque ha advertido de que no afectará a su eficacia, puesto que por el momento "no se ha registrado la presencia del virus de la gripe en Castilla y León" y la falta de vacunas se prevé resuelta para cuando se produzcan los picos de la enfermedad, entre la última semana de diciembre y la primera de enero.
Junto a las 30.000 vacunas que llegarán para los mayores de 65 años, la Consejería también ha solicitado otras "fraccionadas" para el resto de la población. En este sentido, el director general de Salud Pública, Agustín Álvarez Nogal, ha aclarado que hasta el momento "ya se ha vacunado a cerca del 50 por ciento de los mayores que recibieron la dosis en 2011", por lo que confía en que se mantengan las cifras de años anteriores.
Por otro lado, el consejero ha confirmado que esta contingencia "no altera el coste previsto para la campaña", más allá de "incrementos puntuales por razones logísticas", ya que la responsable es la propia Novartis, la que deberá asumir, a juicio de Sáez Aguado, dichos gastos.