Los ambulatorios de Barcelona empiezan a 'desmedicar' a pacientes para evitar "riesgos"

MEDICAMENTO, FÁRMACO, FARMACÉUTICO
EUROPA PRESS
Actualizado: domingo, 17 marzo 2013 13:30

BARCELONA 17 Mar. (EUROPA PRESS) -

Los centros de atención primaria (CAP) de la ciudad de Barcelona se han sumado a la tendencia anglosajona de "desprescribir" fármacos innecesarios a los pacientes, especialmente aquellos que ingieren más de una decena de medicinas diarias, en el marco de un plan piloto que se empezó a aplicar a mediados de 2012.

Así lo ha explicado a Europa Press el director del Servicio de Atención Primaria (SAP) Litoral - Izquierdo del Instituto Catalán de la Salud (ICS), Rafael Ruiz, que ha destacado los resultados "positivos" del plan de desmedicación, que la Generalitat quiere generalizar, cuando todavía no se cumple un año de su implementación.

La "desprescripción" consiste en retirar fármacos, cuya evidencia no está demostrada, tras constatar que no solo no aportan beneficio alguno, sino que, además, provocan un riesgo adicional, ha resumido Ruiz, que ha descartado que el objetivo de la medida sea puro ahorro.

Tras constatar que 30.000 pacientes del área de Barcelona toman más de diez fármacos al día --el 3% del total--, la gerencia se propuso tratar de reducir la medicación innecesaria en cuatro áreas: colesterol, osteoporosis, medicación contra el Alzheimer y antiulcerosos.

En el caso del colesterol, los hipolipemiantes se recetan para pacientes con riesgo de sufrir un accidente cardiovascular en diez años, y no están demostrados sus beneficios en usuarios de más de 85 años que no han sufrido antes un infarto o un ictus, ha ejemplificado Ruiz.

Además, los médicos de familia aconsejan evitar los bifosfonatos prescritos contra la osteoporosis, en el caso de pacientes de menos de 60 años que no hayan sufrido ninguna fractura en los últimos cinco años, porque, de hecho, su ingesta prolongada más de un lustro puede provocar precisamente el efecto contrario, ha revelado.

Con el consentimiento del traumatólogo, estos pacientes son invitados a hacer un paréntesis de medicación de al menos cinco años y sometido a revisión, según ha resaltado Ruiz, que también ha bromeado con combatir la "buena imagen del Omeoprazol", contra las úlceras estomacales.

Como cualquier otro medicamento es química y su uso continuado puede ser responsable de "más riesgo de infección, malas digestiones y a la larga puede alimentar un tipo de cáncer", ha argumentado el experto, quien ha apoyado su uso para los casos necesarios.

Para el tratamiento del Alzheimer, la administración de anticolinesterásidos más de dos años seguidos a pacientes con la patología muy avanzada este fármaco no mejora su estado de salud, por lo que es aconsejable la retirada del mismo para evitar otros riesgos como atragantarse.

Ruiz ha defendido que la adherencia mejora cuantos menos fármacos se toman, y ha indicado que la aplicación anual de este plan permite un ahorro de 1,5 millones de euros, aunque el objetivo principal no sea este.

En casi un año de implantación, el proyecto ha conseguido desmedicar a un 50% de los pacientes de osteoporosis --de los potencialmente afectados por el plan--, el 30% de las personas con demencia, el 20% de colesterol y un 15% de los que consumen antiulcerosos.

PLAN PARALELO PARA MAYORES DE 65 AÑOS

El objetivo es alcanzar un éxito entre el 60%-70% de los pacientes afectados por los citados criterios, aunque el plan también nació con otro proyecto paralelo dirigido específicamente a mayores de 65 años que consumen más de 10 fármacos.

Los médicos de familia llevan a cabo una tarea de revisión de todos estos pacientes a través de una base de datos facilitada por el ICS y estudian, tras una formación impartida, qué posibilidades existen para "desprescribir" medicinas tras una "solución de consenso".