MADRID 12 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las alteraciones en el sueño que perjudican a los mayores, como irse a la cama y levantarse temprano, podrían estar causadas por las hormonas que circulan en la sangre, según un estudio del Instituto de Farmacología y Toxicología de la Universidad de Zurich en Suiza que se publica en la edición digital de la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences' (PNAS).
Los científicos, dirigidos por Steven A. Brown, compararon los ciclos circadianos internos de las células de la piel de donantes jóvenes y mayores y descubrieron que los relojes biológicos de las células eran los mismos cuando se cultivaban en suero bovino, un nutriente comúnmente utilizado por los investigadores para cultivar células.
Cuando las mismas células fueron cultivadas en suero humano de individuos mayores los relojes cambiaron de una forma que refleja los patrones de sueño alterados de la edad avanzada.
Estudios previos han mostrado que los ciclos de sueño-vigilia humanos se adelantan a medida que las personas envejecen, lo que conduce a un sueño interrumpido y menos reparador y a siestas diurnas más frecuentes. Varios investigadores han propuesto teorías, como una reducción en la luz solar o menos viajes al exterior, para explicar el fenómeno relacionado con la edad.
Sin embargo, el estudio actual sugiere que una hormona u otro factor circulante en el suero sanguíneo altera el reloj biológico de las células envejecidas. Según los autores del trabajo, si las alteraciones del sueño asociadas a la edad tienen un origen hormonal, se podría tratar con fármacos.