Alrededor de una de cada diez asistencias sanitarias atendidas en Andalucía tienen un efecto adverso, según Montero

Actualizado: jueves, 23 septiembre 2010 15:11

SEVILLA, 23 Sep. (EUROPA PRESS) -

La consejera de Salud de la Junta de Andalucía, María Jesús Montero, ha admitido este jueves que alrededor de una de cada diez asistenciales sanitarias que se atienden en Andalucía producen un efecto adverso, una estadística "que se registra en el resto del mundo, según pone de manifiesto la propia Organización Mundial de la Salud (OMS)", ha puntualizado.

En declaraciones a los periodistas previas a la inauguración en Sevilla del II Encuentro de Seguridad del Paciente 'Aprender de los aciertos', al que están asistiendo cerca de 500 profesionales de la sanidad pública andaluza, Montero ha precisado que la OMS estima que "una de cada diez atenciones sanitarias que se registran en el mundo producen un efecto adverso", unos registros que, "por los datos que actualmente tenemos, Andalucía se encuentra dentro de esos mismos estándares".

No obstante, ha puntualizado que "tampoco hay mucha literatura en este ámbito, tanto en el conjunto de España como de Europa", debido a que "siempre ha sido un elemento tabú el poner de manifiesto cosas que no funcionaban bien".

De igual modo, ha reconocido que este tipo de efectos adversos "conllevan también en ocasiones peticiones de responsabilidad patrimonial por parte de los ciudadanos para que se les indemnicen", si bien ha advertido que estas denuncias no siempre responden necesariamente a una mala praxis.

"A veces responde a una mala actuación, pero otras veces no", ha remarcado la titular de Salud, quien ha destacado que "éste área se está estudiando con mucha atención en los últimos años por parte de los mismos juristas". Además, ha argumentado que, "a medida que se incrementan las actuaciones y las prestaciones a las que tienen acceso los pacientes, aumentan también casi de manera inevitable la responsabilidad patrimonial".

No obstante, ha destacado que para Andalucía "siguen siendo áreas prioritarias las Unidades de Cuidados Intensivos, las áreas de postoperatorio o las zonas de despertar".

De igual modo, se ha referido a los casos de efectos adversos provocados por medicamentos "que puedan tener una sustancia química que genere ese efecto no deseado", además de aquellos producidos por "errores en su administración o por presentaciones --de fármacos-- muy similares entre sí".

Por ello, Montero ha justificado la realización de encuentros de este tipo "que nos permite hacer una autocrítica e identificar las áreas de mejora para prevenir futuras incidencias o efectos adversos en la asistencia sanitaria".

EFECTOS ADVERSOS MÁS COMUNES

En cuanto a los efectos adversos más comunes, ha indicado que los más frecuentes están relacionados precisamente "con los efectos secundarios de los medicamentos, la infecciones que se contraen en el ámbito hospitalario y los programas de corresponsabilidad en la cirugía".

"Estamos permanentemente revisando estas cuestiones", ha proseguido Montero, quien, de hecho, se ha referido a los instrumentos que a lo largo de los últimos años se ha ido dotando la Administración, como el Observatorio de Seguridad del Paciente, "que no sólo nos permite notificar aspectos de interés para la organización, como los efectos adversos de un medicamento que no se conocían, sino también notificar nuevas prácticas sanitarias más certeras para que se puedan trasladar al resto del sistema", ha concluido.